Un metaanálisis europeo con más de 37 000 madres e hijos revela que la exposición durante el embarazo a contaminantes como el polvo, el hollín o los compuestos químicos en suspensión, conocidos como PM2.5, se relaciona con un mayor riesgo de sobrepeso en la infancia, especialmente entre los 9 y 12 años.
Científicos de Países Bajos han modificado con precisión el ADN de estos orgánulos mediante el editor de bases DdCBE diseñado para actuar directamente en su interior. Las mutaciones en el ADN mitocondrial pueden provocar una amplia variedad de enfermedades hereditarias maternas, cáncer y afecciones relacionadas con el envejecimiento.