Un estudio químico de rocas de ambas caras del satélite muestra que la lava de la que proceden se solidificó a diferentes temperaturas. Los investigadores creen que podría deberse a la menor concentración de elementos radiactivos en la cara oculta, que generan calor al desintegrarse.
El océano refleja con fuerza los efectos del cambio climático y la polución. El último informe de Copernicus advierte de un aumento sin precedentes del nivel del mar, la pérdida acelerada de hielo en los polos y la intensificación de olas de calor marinas.
Investigadores del CSIC y centros británicos han diseñado un método que permite analizar cómo interactúan los medicamentos con proteínas de membrana directamente en células vivas. El avance facilita estudios más rápidos, económicos y fiables.