La flexibilidad en lo que comen estos animales hace que su rol ecológico pueda variar, lo que ayudaría a mejorar la capacidad de los ecosistemas de resistir y adaptarse a los grandes perturbaciones en el clima.
Un nuevo estudio advierte que aproximadamente el 80 % de los productos para niños en nuestro país no son adecuados desde el punto de vista nutricional. Además, señala que su etiquetado puede inducir a error sobre sus verdaderos valores alimentarios.
Un informe presentado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura expone la evaluación global más detallada hasta la fecha sobre las poblaciones de peces marinos. El 64,5 % de las evaluadas se explotaron dentro de niveles sostenibles, mientras que el 35,5 % fueron clasificadas como sobreexplotadas.
Un estudio explica que estos grandes herbívoros digerían los alimentos gracias a una robusta microbiota y que su sustento lo obtenían de plantas procedentes a varios niveles por encima del suelo. El hallazgo confirma que se alimentaban exclusivamente de especies vegetales y que se adaptaban muy bien a los cambios de la flora.
Los autores de este estudio subrayan la necesidad de seguir monitorizando estas sustancias en la alimentación y sugieren aplicar medidas más restrictivas para determinados compuestos. Los valores promedio de ingesta de los aditivos observados son inferiores a los recomendados por la autoridad sanitaria europea.
Según la Encuesta de Salud de España 2023, la percepción del estado de salud ha mejorado, ya que el 74 % de la población afirma gozar de buena salud. No obstante, se observa un empeoramiento en la salud mental, y destaca que casi el 60 % de los españoles sufre alguna enfermedad crónica, como hipertensión, dolor lumbar o colesterol alto. Además, un 55 % presenta sobrepeso.
Una alimentación rica en carbohidratos complejos y fibra se asocia con una mejor calidad de vida a largo plazo en las mujeres. Estos nutrientes contribuyen a mantener la salud física y cognitiva, y ayudan a prevenir enfermedades crónicas.
Una investigación relaciona dos mezclas de aditivos, normalmente presentes en caldos y bebidas azucaradas, con un ligero aumento del riesgo de padecer diabetes tipo 2. Al ser un estudio observacional, no establece una relación causa-efecto, pero los resultados coinciden con trabajos in vitro.
En un experimento llevado a cabo por el CSIC, pollos de estornino negro emitieron señales para pedir alimento con una intensidad postural atenuada y un sonido característico cuando se les provocó una infección inocua bajo condiciones controladas de privación de alimento.
“Podemos alimentar a la población presente y a la futura de forma sostenible, aunque para ello debemos cambiar muchas cosas”, afirma Louise Fresco. La especialista en sostenibilidad cuenta cómo hay que aceptar que cometemos errores y que es una discusión abierta, como todos los productos químicos de los que se ha abusado, pero que ahora se está corrigiendo.