Como las serpientes, las células tumorales mudan la piel. Y es que el cáncer no es una enfermedad estática sino que en su desarrollo va acumulando transformaciones para evadir las defensas naturales de nuestro organismo, adaptarse a las nuevas circunstancias del entorno, protegerse contra la quimioterapia y radioterapia y progresar hacia la invasión de órganos vecinos, causando finalmente metástasis.
La vitamina D se obtiene de alimentos como la leche. Imagen: Robbie Photo Art.
Un estudio realizado por investigadores del Insituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO) confirma que la carencia de vitamina D –que se obtiene a través de la ingesta de alimentos como la leche y las grasas de pescado, y la exposición a la luz solar – aumenta la agresividad del cáncer de colon. Los resultados se acaban de publicar en la revista 'PLoS One'.
Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela diseñan un sensor que permite detectar de manera selectiva un determinado tipo de proteínas relacionadas con el cáncer. El trabajo se publica en la nueva revista de referencia de la química mundial, Chemical Science, editada por la Royal Society of Chemistry (UK).
Imagen de un carcinoma seroso de ovario.
Un estudio del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, del Hospital Universitario de Albacete y del Hospital Princess Margaret de Toronto (Canadá) ha analizado el beneficio relativo de los fármacos aprobados para el tratamiento de tumores sólidos en los últimos diez años. Los resultados concluyen que las terapias dirigidas ofrecen mejores resultados que la quimioterapia aunque el coste de las dos tipos de tratamientos es similar.
Reforzar las relaciones con hospitales y universidades, así como divulgar los descubrimientos científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) serán los objetivos prioritarios de María Blasco en su nueva etapa como directora del centro, referente mundial en investigación oncológica.