En el marco de la Conferencia sobre el Clima, que se celebra esta semana en Nueva York, el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon ha anunciado que instituciones financieras, inversionistas, bancos y compañías de seguros se han comprometido a transferir para 2015 más de 200.000 millones de dólares para construir economías bajas en emisiones de carbono.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, junto a Al Gore, ex vicepresidente de los EE UU y Premio Nobel, la primatóloga Jane Goodall, Bill de Blasio, alcalde de la ciudad de Nueva York y Ségolène Royal, ministro de Medio Ambiente, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia. / UN Photo/Mark Garten.
Tres años después de que el buque Hespérides regresara a España culminando la vuelta al mundo de la expedición Malaspina, los científicos tienen una idea cada vez más clara sobre cómo funciona el océano global y cuál es su estado de salud. En concreto, la entrada de contaminantes procedentes de la atmósfera no se limita a las zonas costeras, sino que se produce también en las zonas más remotas del planeta y ya ha empezado a afectar al ecosistema oceánico.
La capa de ozono de la estratosfera, una frágil capa de gas que protege a la Tierra de los dañinos rayos de sol ultravioleta, está en el buen camino para su recuperación. Esto es lo que concluye la ‘Evaluación científica del agotamiento del ozono de 2014’, elaborada por cerca de 300 científicos de 36 países distintos incluido España.
La distribución de especies prevista ante el cambio climático empeora al tener en cuenta su variabilidad poblacional. Un nuevo modelo de cálculo, que han publicado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, contempla las barreras geográficas y humanas a las que se enfrentarán la dispersión de las especies.
Pinos silvestres en la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama. / CSIC
Los niveles de dióxido de carbono, causantes del efecto invernadero, han aumentado más entre 2012 y 2013 que durante cualquier otro año desde 1984, según se indica en el Boletín anual de la Organización Meteorológica Mundial.
La respuesta de las comunidades microbianas del suelo a la subida de temperaturas aumenta el potencial de emisión de dióxido de carbono de estos ecosistemas, según revela un artículo publicado hoy en la revista 'Nature'. Esta es la conclusión de un estudio internacional en el que participan investigadores del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña y la Universidad de Lleida.
Un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid establece cómo influirá la variación de las condiciones meteorológicas en la producción del trigo, uno de los cereales más importantes para la economía europea.