Al estudiar las precipitaciones registradas en las últimas décadas en el sur de Francia, investigadores españoles y del país galo han llegado a la conclusión de que existen condiciones más favorables para que se produzcan más precipitaciones en forma de granizo.
El cambio climático, y en particular el aumento de la frecuencia y la gravedad de eventos extremos como las olas de calor, pueden favorecer la proliferación del cangrejo de río americano. Con el aumento de la temperatura del agua este crustáceo adopta una dieta más herbívora que repercute en los ecosistemas, según un estudio publicado en la revista PLoS ONE.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han creado un algoritmo de agrupamiento de nodos con el que han observado un cambio en los patrones espacio-temporales de los datos de temperatura ambiental registrados en la Península Ibérica desde 1940. La herramienta puede ayudar en los estudios sobre el cambio climático, aunque está enfocada a mejorar la planificación de los parques eólicos.
El tamaño de las hojas de las plantas varía en función de la diferencia de temperatura entre planta y entorno durante el día y la noche. Así lo revela un estudio internacional con participación española. Los resultados, además, sostienen que la dimensión del follaje tiene un gran impacto sobre el funcionamiento del ecosistema.
¿Qué cambia cuando se calienta el océano Antártico solo un grado? Según los científicos de la Prospección Antártica Británica y el Smithsonian Environmental Research Center, que han realizado un experimento en esas aguas, el impacto es masivo en el océano.
Corredor sahariano. / ©Francisco Contreras Parody
Desbordamiento en Tirol, Austria. / ASI / Land Tirol / BH Landeck
Hace unos años este pequeño mamífero parecía ser uno de los animales más amenazados por el cambio climático, debido a un comportamiento sedentario que le impide cambiar de hábitat. Sin embargo, científicos norteamericanos revelan que las elevadas temperaturas de los últimos años han provocado que el protagonista del #Cienciaalobestia se desplace hacia nuevos entornos en busca de alimento y refugio para sobrevivir.
La temperatura en la Antártida bajó entre 1998 y 2014, pero se prevé que aumente 0,34 ºC por década hasta 2100. Estos cambios de temperatura en el continente helado afectan de manera rápida y drástica al desarrollo de los líquenes, según un estudio liderado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales. El trabajo revela que los líquenes antárticos reflejan el impacto de unos cambios térmicos complejos de los que se tienen pocos datos aún.
La sequía y el aumento de temperatura ya provocan sustituciones de especies, mayor aridez y riesgo de incendio, y menor fertilidad del suelo y disponibilidad de agua, entre otros efectos negativos. Una amplia revisión de estudios y registros de datos revela hay especies menos resistentes al cambio climático y que el impacto del cambio climático se agravará en las próximas décadas.