Esta música clásica relajante ayuda a los neonatos a sentir menos molesta la prueba del talón. Así lo reflejan los resultados de un ensayo clínico realizado a un centenar de bebés en Nueva York.
Esta dolencia es una de las enfermedades neurológicas más discapacitantes y afecta a más del 12 % de la población mundial. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid y el Hospital Universitario de la Princesa de Madrid proponen una metodología para su clasificación según el tipo de crisis.
Un nuevo estudio basado en experiencias reales asegura que las preferencias musicales de las personas con dolor crónico pueden suponer una mejoría para tratar su malestar, ya que prestan más atención si escuchan sus melodías favoritas. Por el contrario, el tempo, la energía o la complejidad de las canciones parecen influir menos en la remisión.
Un dispositivo de refrigeración miniaturizado y flexible ha demostrado su eficacia como analgésico de precisión. El sistema, desarrollado por un equipo de investigadores de EE UU, se ha probado en ratas con dolor neuropático.
El cambio climático y la globalización están acelerando la propagación de especies fuera de su hábitat natural. Es el caso de himenópteros procedentes de Asia que se extienden por otros continentes, cuyos picotazos en personas se asocian a enfermedades agudas de riñón. Científicos españoles quieren concienciar sobre sus consecuencias en la salud.
Algunos países como Reino Unido plantean incluir en su legislación de bienestar animal a los moluscos cefalópodos y crustáceos decápodos, después de considerarlos seres sintientes. Multitud de estudios científicos avalan que estos invertebrados sienten dolor y otras emociones, lo que abre un dilema moral y ético en las decisiones políticas de muchos estados, según un análisis publicado hoy en la revista Science.
Para evitar que su principal depredador ataque sus nidos, las hormigas toro australianas, protagonistas del #Cienciaalobestia, han creado una molécula de veneno perfectamente adaptada para generar en este mamífero un dolor más duradero que una simple picadura. El estudio también podría tener implicaciones en la búsqueda de fármacos para personas con dolor crónico.
Los estudios en personas con este grave problema de salud pública muestran que las limitaciones para controlar la infección por coronavirus han mermado su estado de salud. Los expertos afirman que para mejorar su calidad de vida es necesario un abordaje integral, con ejercicio físico y terapia psicológica, no solo fármacos.
Un estudio español confirma que la cefalea está presente en aproximadamente uno de cada cuatro pacientes con coronavirus y sugiere que puede ser consecuencia de la acción del sistema inmunitario ante la infección.
El conocimiento científico sobre el dolor en animales acuáticos es todavía muy limitado. Aun así, muchos estudios indican que también sufren. Por eso, los investigadores coinciden en que se empleen los métodos que menos sufrimiento generen a la hora de sacrificarlos, incluido el aturdimiento.