Un nuevo test molecular permite un diagnóstico más accesible, rápido y económico de la endometritis crónica, una patología que afecta hasta al 40% de las mujeres infértiles. La precisión de esta prueba es equiparable a los tres métodos clásicos de valoración juntos.
Investigadores andaluces aconsejan el uso de anestesia en fetos a partir de las 21 semanas de gestación, dado que estos ya podrían ser capaces de presentar sensación de dolor. Los expertos defienden que esta medida disminuye el índice de mortalidad fetal en operaciones intrauterinas.
Una investigación internacional, realizada gracias a una colaboración entre Harvard y la Universidad de Granada, profundiza en las diferencias moleculares entre los síntomas más prevalentes del dolor neuropático y podría dar lugar al desarrollo de analgésicos mejores para tratarlo. Se estima que más de 500 millones de personas en el mundo padecen esta patología, una de las más incapacitantes que existen.
Las extracciones de sangre arterial para gasometría provocan un dolor moderado y las colocaciones de catéteres venosos periféricos un dolor leve. Así concluye un trabajo, liderado por investigadores de la Universidad del País Vasco, que analiza la percepción del dolor para mejorar la toma de decisiones ante una intervención sanitaria y mitigar el efecto agudo de las principales técnicas de enfermería en los servicios de urgencias.
Un equipo de científicos del Reino Unido, entre los que se encuentra el experto español José Vicente Torres Pérez, ha comprobado en ratones cómo al bloquear un canal de sodio mediante una inyección de ProTxII –una toxina presente en el veneno de una tarántula– se redujo la activación neuronal causada por una quemadura. Este tratamiento posee un efecto similar a la morfina y menos efectos secundarios que los opioides.
Investigadores de la Universidad de Granada lideran un estudio, realizado en ratones con artritis, que demuestra que las neuronas que median el dolor articular son diferentes de las que median el dolor cutáneo. Profundizar en este tipo de trabajos podría dar lugar al desarrollo de analgésicos mejores.
Durante un proceso de inflamación, las células del sistema inmune llamadas glóbulos blancos o leucocitos se acumulan para reparar el tejido, produciendo sustancias que generan dolor. Pero además producen péptidos opioides endógenos capaces de aliviar el dolor. Investigadores de la Universidad de Granada demuestran en ratones que gracias a una proteína presente en las neuronas se puede incrementar la acción de los péptidos para que los leucocitos alivien el dolor que se siente cuando un tejido está inflamado.
La optofarmacología permite aplicar luz sobre un fármaco fotosensible para controlar el proceso de acción farmacológica con precisión espacial y temporal. Así un equipo de científicos españoles ha diseñado in vivo el primer fotofármaco que posee potenciales aplicaciones terapéuticas para tratar el dolor.
La sensación desagradable desencadenada por el sistema nervioso ante un estímulo dañino se puede aliviar bloqueando un marcador genético que apaga la actividad de las neuronas implicadas. Jose Vicente Torres Pérez, investigador español que trabaja en el Imperial College de Londres, ha probado esta innovadora terapia analgésica en ratones con graves quemaduras. El objetivo es llevar sus hallazgos hasta los pacientes quemados.