Una reconstrucción en 3D del cráneo de Homo habilis hallado en Olduvai en los años 60 indica que esta especie es más antigua de lo que se creía. Según un trabajo publicado en Nature, pudo originarse hace 2,3 millones de años en lugar de 1,8 millones. Otro estudio en Science va más allá y adelanta la aparición del género Homo a hace 2,8 millones de años,según los restos fósiles encontrados en Etiopía de una especie sin catalogar. Este sería el humano más antiguo conocido.
El neocórtex es la zona del cerebro encargada del control de las emociones, el pensamiento consciente y el lenguaje. En humanos y otros primates, profundas arrugas aumentan la superficie de esta fina capa plagada de neuronas. Investigadores de los Institutos Max Planck, en Alemania, confirman ahora el papel de un gen, único en sapiens, neandertales y denisovanos, que contribuye a la formación de los pliegues y que es marca de la evolución humana.
Hypericum es un género diversificado de plantas de origen templado. Un equipo de científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales y del Real Jardín Botánico han reconstruido de forma profunda su historia evolutiva. El método empleado disminuye los errores de interpretación de la historia evolutiva que causan las extinciones.
La capacidad espacial que adquirió el cerebro en su evolución la usamos hoy para saber lo ‘cercana’ que resulta otra persona. Del mismo modo, la maquinaria neuronal que se creó para procesar rostros y objetos se ha reutilizado para leer, y nuestras antiguas vivencias en pequeños grupos de cazadores-recolectores todavía se manifiesta cuando personificamos en alguien problemas universales como el hambre o la pobreza. Así lo reflejan los últimos estudios de neurociencia social.
En su libro La evolución del amor, Gerald Hüther retrata la historia evolutiva y cultural del ser humano desde la creación, la cooperación y la unidad. Este profesor de Neurobiología en la Universidad de Gotinga (Alemania), que ha asesorado en temas científicos a Angela Merkel, explica que la selección natural no se rige solo por la competencia, sino también por el amor, que nos mantiene unidos a la naturaleza y a los demás.
Paleorreconstrucción de una serpiente del Jurásico al Cretácico Inferior. / Julius Csotonyi
Hasta ahora los científicos databan el origen de las serpientes en hace 100 millones de años, pero el hallazgo de cuatro nuevas especies fósiles procedentes de Reino Unido, Portugal y EE UU demuestra que estos reptiles son aún más viejos. El trabajo describe los fósiles de serpiente más antiguos conocidos hasta la fecha, que datan de hace entre 167 a 143 millones de años, es decir casi 70 millones de años antes de lo que se creía.
Quizá no lo aparente, pero Goyo Jiménez es un erudito de la ciencia. En su nuevo espectáculo, Evoluzion, el humorista introduce numerosos conceptos científicos sin que el espectador más profano pueda parar de reírse. Declara que todo su conocimiento es ‘culpa’ de su padre, y que el humor es un gran vehículo para hacer llegar la ciencia a la sociedad. Este domingo es el invitado del programa Órbita Laika de La2.
Goyo Jiménez durante su espectáculo Evoluzion. / Sinc
Después de cuatro años de trabajo, un consorcio internacional de más de 200 científicos ha trazado el mapa filogenético de las aves modernas. El estudio resuelve incógnitas sobre las diferencias en el canto, cuándo perdieron los dientes, la relación entre los genomas de las aves y los cocodrilos, y el origen de los cromosomas sexuales de los pájaros.