Cada verano marciano aparecen unos misteriosos flujos lineales avanzando por las laderas del planeta rojo, para desvanecerse después cuando llegan las estaciones frías. Ahora los datos de la nave Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA han permitido confirmar la presencia de sales hidratadas en esas zonas, lo que sugiere la existencia de agua líquida salobre bajo la superficie y un ambiente más propicio para la vida.
La misión ExoMars 2016 despegará rumbo a Marte a mediados del próximo mes de marzo, en lugar de en enero como estaba previsto. El aplazamiento se debe a un problema con los sensores del sistema de propulsión de Schiaparelli, el módulo demostrador que aterrizará en el planeta rojo.
Hace más de 3.000 millones de años, el planeta rojo sufrió grandes inundaciones en las tierras bajas del norte, y se creía que habían sido provocadas por el deshielo de la corteza superior del polo sur del planeta. Sin embargo, un estudio reciente con participación española explica cómo esas masas de agua provienen de la fusión de hielo subterráneo más antiguo, que se formó, en realidad, como consecuencia del cambio climático. Este hallazgo podría contribuir a localizar agua helada en la actualidad y desvelar si alguna vez hubo vida.
Representación a escala del depósito de sales de cloruro hallado en Marte / LASP / Brian Hynek
Curiosity cumple tres años sobre el planeta rojo. / NASA
En Marte hay rocas ricas en sílice, similares a los componentes de la corteza terrestre continental más antigua. / NASA / JPL-Caltech / MSSS
Siete instituciones científicas europeas, coordinadas por el Instituto de Astrofísica de Andalucía, desarrollarán técnicas de análisis para explotar la misión Mars Express y la futura ExoMars durante tres años. En este proyecto, denominado UPWARDS y financiado por la Comisión Europea con más de dos millones de euros, los investigadores abordarán cuestiones aún no resueltas como el ciclo del agua en Marte, el origen del gas metano de su atmósfera o la variabilidad de las tormentas de polvo, entre otras.