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Desde muy antiguo, los volcanes han cautivado la imaginación. Sus impresionantes despliegues de fuerzas telúricas han inspirado mitos, poemas, relatos, pinturas y películas. Escenarios de desgarradas pasiones, símbolos de la liberación de energías reprimidas o adversarios malignos, alcanzaron en la ficción su mayor protagonismo con el cine de catástrofe, por lo general con escaso rigor científico.
Las marcas rojizas encontradas en estalagmitas de la cueva de Ardales (Málaga) no son fruto de procesos naturales, sino de artistas neandertales que las pintaron simbólicamente hace 65.000 años. Así lo señala un nuevo estudio liderado por investigadores de la Universidad de Barcelona.
De los 10 retratos a enfermos mentales que pintó hacia el año 1820 el francés Théodore Géricault, conocidos como “monomanías”, únicamente cinco se han conservado hasta nuestros días. La curiosidad e insistencia del biólogo español Javier S. Burgos le han llevado a confirmar que el cuadro llamado El hombre melancólico, del artista francés, es en realidad la sexta obra de la serie.
Investigadores de la Universidad de Jaén han analizado las pinturas que decoraban un edificio dedicado al emperador en la que fuera una de las principales ciudades romanas de la península ibérica. Los resultados revelan que su riqueza cromática y buen estado de conservación las convierte en un ejemplo paradigmático de la pintura mural romana en toda la cuenca mediterránea.
Hace 73.000 años, en Sudáfrica, una mujer o un hombre primitivo dibujó sobre una roca un patrón de rayas rojas de manera intencionada con una cera de polvo de ocre. La pintura de líneas cruzadas en forma de hashtag se considera el dibujo más antiguo de la historia.
Los orígenes de la actividad artística se remontan a una antigüedad hasta ahora insospechada. Un equipo de científicos, entre ellos varios españoles, estudió la datación de pinturas rupestres en tres cuevas de Málaga, Cantabria y Cáceres. A partir de esas figuras se ha puesto fecha al arte más antiguo conocido, hace más de 64.000 años, y se ha determinado su autoría: es neandertal. Además, por otro estudio en una cueva de Cartagena sabemos que las conchas con pigmentos halladas en su interior también son de nuestros primos extintos.
La Universidad de Valladolid ha participado en un estudio internacional que ha conseguido datar una pintura procedente de los Países Bajos, robada por los nazis y que apareció recientemente en un mercadillo de Austria. Para ello, han usado diferentes técnicas espectroscópicas y microscópicas. La obra Efigie de un comerciante judío fue pintada en el siglo XVI.
Bajo el Retrato de una mujer del pintor impresionista Edgard Degas se esconde otro de la joven modelo Emma Dobigny. Lo han descubierto investigadores australianos tras observar el cuadro con luz sincrotrón y una técnica de fluorescencia de rayos X.
Es inevitable que las pinturas expuestas a la luz natural envejezcan, pero gracias a un nuevo modelo de cálculo se puede minimizar su deterioro. Este sistema, diseñado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y otras instituciones españolas, ha demostrado su efectividad en una exposición ubicada en el claustro del Monasterio de Santa María de El Paular (Madrid).