No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.
La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.
Selecciona el tuyo:
Licencia Creative Commons 4.0
No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.
La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.
Selecciona el tuyo:
Los restos fósiles de tortuga de hace más de 40 millones de años han permitido a un equipo de paleontólogos analizar el origen de las tortugas gigantes terrestres que habitaron en Europa. Entre ellas destaca Pelorochelon –la tortuga monstruosa o gigantesca– que podía alcanzar los 70 cm de longitud. Algunos de estos individuos fueron excavados en Soria en los años 90 y permanecen depositados en la Sala de las Tortugas de la Universidad de Salamanca, que alberga actualmente la mayor colección de testudínidos primitivos (grupo de tortugas terrestres) de Europa.
El genoma de 51 Homo sapiens prehistóricos muestra dos grandes cambios ocurridos en el continente europeo durante los últimos 40.000 años. Tras el deshielo, las poblaciones refugiadas en el suroeste recuperaron las zonas abandonadas, pero más tarde otro grupo migratorio procedente de Oriente Próximo impuso sus genes.
Joseba Rios del CENIEH y un equipo de científicos hispano-francés descubren en un yacimiento al aire librede de Cantalouette II, de época auriñaciense, el grabado de un pájaro que contribuye a conocer el origen del arte figurativo
Grandes criaturas de colmillos afilados y actitudes defensivas conviven en exóticos paisajes plagados de especies extintas hace millones de años. Más de cuarenta dibujos recorren dos siglos de pinturas sobre la prehistoria en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Se trata del I Encuentro de Paleoarte, el primero de este tipo que se celebra en Europa y en el que se dan cita los artistas más reconocidos de esta disciplina.
Un equipo de científicos ha encontrado en Nataruk (Kenia) los vestigios de una verdadera batalla campal entre dos grupos de humanos que vivieron hace unos 10.000 años. Los huesos presentan signos de golpes, roturas y heridas de flecha. Los investigadores creen que es el caso de violencia organizada más antiguo que se ha registrado científicamente, un precursor de lo que hoy llamamos ‘guerra’.
Un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela demuestra que las señales de contaminación por metales en el norte de la península ibérica se remontan al Calcolítico, y son los más antiguos detectados en dicho territorio.
El ritual de la decapitación en América no fue un fenómeno exclusivo de los Andes y su origen es más antiguo de lo que se pensaba. Así lo revela un estudio internacional, con participación de la Universidad de Valencia, que ha hallado en el yacimiento de Lapa do Santo en Brasil los restos óseos de una decapitación que tuvo lugar hace 9.000 años. Por la disposición de los huesos, los científicos sugieren que la escena pudo formar parte de un ritual mortuorio de un miembro del grupo.
Un equipo internacional liderado desde la Universidad Autónoma de Barcelona ha hallado la evidencia más antigua de consumo de plantas, y no solo carne como se pensaba, tras analizar la placa dental de dientes encontrados en la Cueva de Qesem, en Israel, pertenecientes a humanos del Pleistoceno Medio. Los investigadores también han conseguido en este material dentario la primera prueba de materiales irritantes respiratorios o alérgenos, como esporas de hongos y polen.
Un estudio del Max Planck Institute y la Universidad de Valencia ha detectado la primera evidencia del consumo humano de setas. Los autores han explorado la dieta mediante el análisis de cálculos dentales de individuos del Paleolítico superior europeo en el yacimiento cántabro de El Mirón. Los análisis han detectado un gran abanico de microrrestos de origen vegetal, fúngico, animal y mineral atrapados en los cálculos dentales en vida, que aportan información muy valiosa sobre la alimentación en aquella época.
Si en astronomía se destronó a Plutón como planeta, en paleontología también existe otro ‘príncipe’ destronado. Se trata del emblemático brontosaurio, que desde 1903 se clasificaba dentro del grupo de los Apatosaurus, y al que un reciente estudio ha devuelto su categoría de género único.