Ingenieros de la Universidad de Stanford (EE UU) han desarrollado un exoesqueleto de tobillo capaz de adaptarse a cada persona, de tal forma que pueda andar a mayor velocidad y gastar menos energía. El prototipo se ha probado con éxito en condiciones reales, en la calle, y supone un nuevo paso hacia los futuros dispositivos de marcha asistida que podrán utilizar personas con problemas de movilidad.
La nueva mascarilla, desarrollada por científicos chinos, incorpora un pequeño sensor con aptámeros, moléculas sintéticas capaces de reconocer proteínas de los virus de la gripe y la covid-19. La señal se envía a los teléfonos mediante un transistor activado por iones.
El experimento MOXIE ha estado produciendo oxígeno con éxito a partir de la atmósfera rica en dióxido de carbono del planeta rojo desde febrero de 2021, cuando aterrizó en la superficie marciana como parte de la misión del Perseverance de la NASA. Los ingenieros ya planean una versión ampliada, con vista a futuras expediciones tripuladas.
La compañía DeepMind, propiedad de Google, con su programa AlphaFold de inteligencia artificial y la colaboración del Instituto Europeo de Bioinformática, logra predecir la forma en 3D de más de 200 millones de proteínas de los organismos de la Tierra. Los resultados se ofrecen en abierto a la comunidad científica para ayudar a investigar los seres vivos y resolver problemas globales como el hambre y las enfermedades.
La biotecnología es la industria con más intensidad de inversión en I+D y en contratación de investigadores, según señala el último informe de la Asociación Española de Bioempresas, presentado hoy en Madrid. El documento indica además que las empresas del sector generaron en 2021 más de 10.300 millones de euros renta, el 0,9 % del PIB.
La Organización Mundial del Comercio ha perdido la oportunidad de tomarse en serio la salud global y asegurar su sostenibilidad. Un sistema sanitario mundial dependiente de unas pocas grandes empresas farmacéuticas en los países desarrollados no está a la altura de los retos que afrontamos desde hace dos años y a los que nos enfrentaremos de nuevo.
Este sistema, desarrollado por investigadores del CSIC y la Universidad de Valencia, aúna la rapidez de los test de antígenos y la precisión de las PCR para detectar el SARS-CoV-2 mediante la herramienta de edición genética CRISPR Cas9.
Un dispositivo de refrigeración miniaturizado y flexible ha demostrado su eficacia como analgésico de precisión. El sistema, desarrollado por un equipo de investigadores de EE UU, se ha probado en ratas con dolor neuropático.
Concha Monje trabaja en el desarrollo del robot humanoide TEO, al que ahora está implantando innovaciones de robótica blanda para hacerlo más versátil. Además, esta investigadora y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid está muy comprometida con la promoción de la visibilidad de la mujer en ciencia y tecnología.