Tras una experiencia traumática, se altera un gen que está relacionado con la aparición de trastorno de estrés postraumático, depresión y ansiedad. Así lo revela un equipo de científicos españoles que confirma que la hormona del estrés es capaz de devolver al gen sus funciones normales y reducir los trastornos asociados a una vivencia dramática. El hallazgo resuelve una de las paradojas de la medicina actual y abre la puerta a su aplicación en tratamientos para prevenir enfermedades tras sufrir un evento traumático.
Potenciar los mecanismos innatos de detoxificación del organismo y conocer qué suplementos aumentan la eficiencia de dichas rutas bioquímicas podrían ser estrategias eficaces para reducir el estrés oxidativo celular y proteger la salud, según revela un nuevo artículo.
El 75% de los supervivientes de cáncer infantil experimenta alguna secuela tardía y el 25% de ellas son severas o potencialmente mortales. / Cinta Arribas
Cerca del 80% de los menores que sufre algún tipo de cáncer logra superarlo. Pero su lucha no termina cuando reciben el alta médica. Problemas cardíacos, endocrinos, de fertilidad o incluso la aparición de un nuevo tumor son algunos efectos secundarios que pueden manifestarse muchos años después. Para prevenir y afrontar estas secuelas, los supervivientes piden un protocolo de seguimiento a largo plazo.
Investigadores españoles han concluido que incluir en la dieta diaria hortalizas de hoja verde y verduras puede disminuir el riesgo de sufrir cataratas en casi un 30%. Si bien este efecto se había observado previamente en ratones, esta es la primera vez que se describe este beneficio en personas.
Investigadores de la Universidad de Jaén han descrito el papel del pinoresinol, un fitoestrógeno que se encuentra típicamente en el aceite de oliva virgen, sobre las células de cáncer de mama humanas. El trabajo revela una nueva propiedad antitumoral para el aceite de oliva.
Evitar infartos tanto en personas sanas como en pacientes con patologías cardiovasculares. Ese es el objetivo de un grupo de investigadores españoles e italianos, encargados de demostrar cómo el complejo multiproteico conocido como inflamasoma podría ser una diana farmacológica para evitar el riesgo.
El uso de prendas compresivas de disipación térmica en la parte superior del cuerpo no ayuda a reducir la temperatura corporal excesiva durante el ejercicio. Así concluye un nuevo estudio, publicado en Journal of Aging and Physical Activity, que afirma cómo a 40º incluso podrían aumentar el consumo de oxígeno y la producción de CO2.
El calentamiento, los estiramientos y un equipo de protección son herramientas útiles para evitar las lesiones, pero ahora se suma otra: la estadística. La nueva profesión del bioestadístico deportivo ayuda a optimizar los datos sobre las lesiones para cuantificarlas, comprender sus causas y prevenirlas, según un estudio hispano-australiano.