En la pandemia de covid-19 no hay evidencias que justifiquen el cierre de aulas para interrumpir la transmisión y proteger la salud de los menores. En cambio, sí existen pruebas del daño que provoca en ellos el abandono del ámbito escolar.
La agencia estatal ha iniciado una investigación sobre este producto por un posible aumento de resultados falsos positivos. Por ello, como medida de precaución, solicita el cese de comercialización y que se retire del mercado.
Además de la vacunación, la organización sanitaria recomienda continuar con las medidas de prevención ya establecidas al principio de la pandemia: mantener la distancia de seguridad con otras personas, evitar las reuniones de gente en lugares mal ventilados y, sobre todo, llevar mascarillas apropiadas y de forma correcta.
Un nuevo estudio revela que la bacteria Staphylococcus aureus resistente a la meticilina apareció hace unos 200 años en la piel de los erizos, donde también vive un hongo parásito que produce antibióticos contra ella de forma natural.
Científicos franceses están estudiando una nueva variante de coronavirus con 46 mutaciones que ha aparecido en la región de Marsella asociada con viajes a Camerún. “Es demasiado pronto para especular sobre las características virológicas, epidemiológicas o clínicas de esta variante basada en 12 casos”, apuntan los investigadores en una prepublicación.
La Clínica Universidad de Navarra ensaya un tratamiento indoloro para tratar de lograr, con la ayuda de la luz, la destrucción física del coronavirus en la nariz. En el ensayo clínico participan cien pacientes que han dado positivo en una prueba PCR y que no han requerido ingreso hospitalario.
La pandemia nos ha mostrado que ni la ciencia ni la ingeniería son capaces, por sí solas, de solucionar un problema en tiempo real cuando la crisis es global, cuando las intervenciones locales son costosas y de efecto limitado, cuando hay que actuar sin tener toda la información.
En los últimos días varios países han modificado los tiempos de las cuarentenas de contactos estrechos y los aislamientos de infectados, mientras que otros ya lo estudian. España ha anunciado que reducirá a una semana estos periodos, tanto para infectados como para contactos estrechos.
Tras la llegada de ómicron, los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos redujeron ayer el aislamiento de los contagiados asintomáticos. Igualmente, actualizaron las cuarentenas: las personas no vacunadas deberán guardarla cinco días y pasar otros cinco con mascarilla de forma estricta, mientras que los que sí estén inmunizados deberán pasar diez días con la mascarilla puesta en todo momento.