Número de resultados (ordenados cronológicamente): 1125
Un estudio propone que los seres vivos tienen la capacidad de computar de manera subatómica y procesar información en una millonésima de microsegundo. Este hallazgo puede ayudar al desarrollo de equipos cuánticos más autónomos y resilientes.
Un estudio internacional demuestra en ratones que aumentar los niveles de esta proteína incrementa la longevidad entre un 15 % y 20 % y mejora las condiciones físicas y mentales en la vejez.
Una mayor sensibilidad a las señales internas del cuerpo –como el ritmo cardíaco– podría ayudar a las personas a intuir mejor lo que otros esperan de ellas en sociedad. Así lo revela un estudio coreano que relaciona la conciencia corporal con la capacidad del cerebro para anticipar y adaptarse a las normas del grupo, una estrategia esencial para la convivencia y la supervivencia.
Reducir la hipertensión disminuye de forma sustancial la posibilidad de sufrir demencia y deterioro cognitivo, según los resultados de un ensayo clínico de fase 3 con más de 30 000 pacientes en zonas rurales de China, publicados en Nature Medicine.
Las neuronas utilizan diferentes reglas simultáneas para codificar el aprendizaje. Los resultados de estudio, que emplea técnicas de imagen avanzadas, contradicen la teoría de un único mecanismo uniforme para todo el cerebro.
Una investigación española descubre que la anulación de la proteína FKBP51 detiene el párkinson y ayuda a mejorar la motricidad en modelos animales. Este hallazgo abre una vía al tratamiento de lo que es el segundo trastorno neurodegenerativo más común en humanos y que cada 11 de abril se conmemora en el Día Mundial del Párkinson.
Un equipo internacional reconstruye en 3D, con una precisión sin precedentes, un milímetro cúbico del córtex visual de un ratón. El resultado revela principios desconocidos sobre la organización y el funcionamiento cerebral.
Un equipo investigador en EE UU ha demostrado que una familia de citoquinas, moléculas del sistema de las defensas que combaten la inflamación, no solo actúa contra los patógenos: también modifica el comportamiento al actuar sobre distintas regiones del cerebro. El trabajo se ha llevado a cabo en ratones.
Un estudio en modelos animales sugiere que las hormonas femeninas estimulan las células T reguladoras —linfocitos pertenecientes al sistema inmunitario— para que produzcan un tipo de opioide y así regular el dolor. Este hallazgo podría desarrollar nuevos enfoques para tratar el dolor crónico.
Chips y algoritmos bioinspirados replican comportamientos de insectos y otros animales para desarrollar robots más autónomos, eficientes y sostenibles. Investigadores y empresas exploran cómo la computación de arquitectura neuronal permite avances en percepción, navegación y control del movimiento.