Científicos de las universidades de Granada, Sevilla y Almería han desarrollado un sistema de transferencia para la verificación del ahorro de energía en edificaciones. La metodología se ha probado en el Palacio de la Madraza de Granada.
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han descubierto un material en forma de láminas de espesor atómico, denominado antimonene. Tiene una estructura similar a la del grafeno, pero en lugar de átomos de carbono está compuesto por átomos de antimonio. Los resultados son prometedores para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento energético más eficientes.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado procedimientos y diseños para obtener energía de las corrientes marinas en zonas de gran profundidad optimizando los costes. Hasta ahora, el desarrollo de esta tecnología suponía un gran inversión de fabricación y mantenimiento.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han conseguido estabilizar durante mil horas las células solares de perovskita, un material fotovoltaico, mediante la incorporación de un catión: el guanidinio. El avance supone cuatro años de vida útil para este tipo de células, más baratas e igual de eficientes que las anteriores basadas en silicio.
Hasta ahora se pensaba que la primera explosión que desencadenó el accidente de Chernóbil se debió a un escape de vapor de agua, pero ahora científicos suecos apuntan que fue un chorro de partículas radiactivas las que salieron antes disparadas a gran altura. Después, en menos de tres segundos, ocurrió la explosión de vapor que rompió el reactor, emitiendo nuevas partículas pero a alturas más bajas.
Una técnica sencilla inspirada en las mariposas negras podrá servir para mejorar la eficacia de absorción de las células solares hasta en un 200%. Científicos de EE UU y Alemania han descubierto que las alas de estos lepidópteros están cubiertas por escamas capaces de cosechar la luz solar desde una gran variedad de ángulos y longitudes de onda.
El desarrollo de las energías renovables es prioritario en Europa, que se ha marcado objetivos muy ambiciosos para los próximos años. Para alcanzarlos, existen diferentes políticas de incentivos. Un estudio de investigadoras de España y Portugal concluye que el sistema de primas es el que mejor funciona.
Investigadores de la Universidad del País Vasco han desarrollado un sistema de control electrónico que permite a los generadores fotovoltaicos trabajar siempre en su punto de máxima potencia, aunque varíe la radiación solar recibida y la carga conectada. El avance supone una mejora en la eficiencia de este tipo de generadores, aunque de momento requiere de componentes más potentes y caros.