A bordo de un velero tuneado para la ocasión, un consorcio internacional y multidisciplinar de más de cien científicos, entre ellos un equipo español, ha investigado el plancton de los océanos del planeta durante tres años. Los resultados de esta singladura, que ha recogido 35.000 muestras de 210 puntos oceánicos, describen una diversidad de genes, de organismos y de interacciones entre ellos mucho mayor de la que se tenía noción. Los resultados se publican hoy en un número especial de la revista Science.
Una de la herramientas de piedra halladas en el yacimiento de Kenia. / MPK-WTAP
Parada del velero Tara en Nueva York, donde los responsables de la expedición se reunieron con el secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, quien manifestó su apoyo a las actividades propuestas por Tara Oceans en la conferencia Río+20. / V.Hilaire/Tara Expéditions
Ilustración de la serpiente primitiva en la que aparecen sus extremidades inferiores. / BMC Evolutionary Biology
Estos peces marinos Torquigener albomaculosus hacen sus nidos en los fondos de la isla de Oshima, océano Pacífico, creando círculos de unos dos metros de diámetro con diseños geométricos. / Yoki Ojkata
Una araña que hace acrobacias para huir de sus depredadores, un pez que crea nidos circulares en el fango marino, una avispa que utiliza hormigas muertas para proteger su nido, o una rana que pare a sus renacuajos en lugar de depositar sus huevos en el agua son algunas de las especies Top 10 descubiertas en 2014. Este ranking pretende concienciar a la población de la importancia de conservar y conocer la biodiversidad.
Un equipo internacional de científicos ha hallado en Kenia las herramientas de piedra más antiguas que datan de 3,3 millones de años de antigüedad. Los artefactos indican que los homínidos pudieron fabricar herramientas mucho antes de lo que se pensaba y podrían adelantar así los orígenes del género Homo –que incluye a los humanos modernos–. Sin embargo, los investigadores desconocen aún qué especie pudo realizarlas.
La serpiente primitiva probablemente era nocturna y depredadora silenciosa de vertebrados e invertebrados. Habitaba en los medios terrestres y contaba con una extremidad inferior formada por un par de patas con tobillos y pies con pequeños dedos. Así la describen científicos estadounidenses que han analizado 73 especies de serpientes y lagartos, vivos y extintos, para realizar un árbol genealógico completo que se remonta al primer antepasado de las serpientes.
Una investigación internacional, que cuenta con la participación de la Universidad Complutense de Madrid, revela que el 64% de una muestra de varones europeos comparte tres linajes ancestrales que datan de la Edad de Bronce. Estas raíces comunes podrían tener su origen en una explosión demográfica ocurrida entre hace 2.000 y 4.000 años, cuyas causas aún se desconocen.