Ciertas aves migratorias metabolizan proteínas de sus músculos para obtener agua.
Phreatichthys andruzzii del oasis de Bud Bud, en el centro del desierto de Somalia (África). Imagen: Saulo Bambi / Plos Biology (c)
Muchas especies de peces han evolucionado en grutas sin luz solar y comparten un conjunto de adaptaciones singulares, como la pérdida de los ojos. Un nuevo estudio revela que el Phreatichthys andruzzii, un pez ciego de Somalia (África), posee un reloj circadiano que se rige por un periodo extremadamente largo (hasta 47 horas), y que se acelera con la temperatura.
Ya está disponible la segunda edición de Encyclopedia of life (EOL), que ofrece información de un tercio de las especies que se conocen y pretende reunir datos de todas, en total, 1,9 millones. EOL tiene licencia Creative Commons, es gratuita y producto de la colaboración on line.
Vista panorámica de la exposición 'Animales de museo'
Rana verde de ojos rojos (Agalychnis callidryas). Imagen: Encyclopedia of Life/Kibuyu
Para amoldarse a las variaciones en su entorno, las bacterias liberan moléculas, los D-aminoácidos, que modulan la biosíntesis del peptidoglicano, principal componente de la pared celular bacteriana. En este descubrimiento, publicado en el último número de la revista EMBO, ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).