Una vez fuera del huevo, alimentadas y protegidas por sus madres, las aves abandonan el nido. Pero no echan a volar sin rumbo, sino que escogen un lugar adecuado para asentarse. En el caso del búho real (Bubo bubo), las crías eligen su lugar de asentamiento en función del de su nacimiento.
El urogallo en el suroccidente de la Cordillera Cantábrica sobrevive en el cruce de dos barreras. Una, la viabilidad de la especie, en riesgo de extinción en España; y la otra, hallarse en el límite más suroccidental de su distribución en toda Europa. Un equipo internacional de investigadores ha determinado, por primera vez, el tamaño de la población de urogallo cantábrico en el Suroccidente asturiano. El estudio estima que aún viven en esta zona unos 144 ejemplares, una cifra que supera las expectativas iniciales de los investigadores.
Aunque el ecosistema de las dunas es singular, frágil y está protegido por la directiva “hábitats” de la red Natura 2000, su conservación es muy vulnerable a la proliferación de parkings, edificaciones próximas y pasarelas de protección y acceso a la playa inadecuadas.
El 20 de abril de 2010 comienza el vertido de crudo de BP en el Golfo de México
Excrementos de urogallo en un hayedo en primavera. Foto: Mario Quevedo de Anta.
Ejemplo de desplazamientos de tres de los individuos registrados en el muestreo. Imagen: Mario Quevedo de Anta.
Los paisajes mediterráneos han sufrido grandes cambios en las últimas décadas, pero las especies se han adaptado a ellos, al menos corzos, cabras monteses, ciervos y jabalíes. Así lo revelan investigadores españoles que han analizado los efectos de los cambios en los usos del suelo sobre la distribución pasada, presente y futura de estas especies.