La herramienta, desarrollada por investigadores de CIC bioGUNE en Vizcaya, combina análisis metabólico e inteligencia artificial para estimar la edad biológica y detectar alteraciones asociadas a distintas patologías. Su validación ha incluido datos de más de 20 000 participantes de diferentes grupos de edad.
¿Y si un simple análisis de sangre pudiera revelar cuán rápido envejece una persona o alertar sobre problemas de salud antes de que aparezcan los síntomas? Un equipo de científicos del centro CIC bioGUNE ha desarrollado un reloj de envejecimiento metabólico con ese propósito.
Su trabajo, publicado en NPJ Metab Health and Disease, ofrece una forma de detectar signos tempranos de enfermedad y seguir el proceso de envejecimiento mediante una prueba no invasiva.
La herramienta se basa en la metabolómica por resonancia magnética nuclear (RMN), una tecnología que analiza pequeñas moléculas presentes en la sangre. Con ayuda de algoritmos de aprendizaje automático, los autores han creado un modelo capaz de predecir la edad biológica, un indicador más preciso del estado de salud que la edad cronológica.
El reloj se ha construido con datos de más de 13 500 participantes en la cohorte AKRIBEA. En total, el conjunto de datos final incluye alrededor de 20 000 individuos de distintos grupos de edad.
“Nuestro objetivo era obtener una medida independiente de la edad, más allá de la información de un pasaporte”, explica Óscar Millet. coautor principal del trabajo. “La importancia de este estudio radica en el hecho de que las discrepancias entre la edad cronológica y la edad metabólica dentro del espacio metabólico pueden revelar marcadores tempranos de enfermedad”.
Los investigadores utilizaron el reloj para analizar muestras de sangre de personas con distintas enfermedades. En pacientes con cáncer de próstata, la edad metabólica media resultó casi cinco años mayor que la cronológica. En quienes padecían enfermedad de hígado graso asociada a disfunción metabólica (MASLD), la diferencia superaba los 14 años.
También observaron que diferentes subtipos de MASLD presentaban patrones de envejecimiento distintos, hallazgos que suelen pasar desapercibidos en las pruebas clínicas convencionales.
Además de predecir la edad biológica, la plataforma desarrollada por el equipo puede estimar más de 25 parámetros clínicos estándar, como niveles de inflamación o función renal, a partir de la misma muestra de sangre. Esto permite a los médicos obtener una visión más completa del estado de salud de un paciente mediante una única prueba no invasiva.
“La idea es capturar la mayor cantidad posible de información de las pruebas clínicas existentes”, añade el coautor. “Es notable cuánto de esta información ya está codificada dentro de un espectro de RMN sérico”.
El estudio forma parte del objetivo de CIC bioGUNE con la medicina de precisión y se ha desarrollado en el marco de la red de investigación CIBERehd y de los Planes Complementarios en Biotecnología Aplicada a la Salud. Con más validaciones clínicas, los investigadores esperan extender el uso de esta herramienta en los sistemas de salud y contribuir a que las personas vivan más tiempo con mejor calidad de vida.
Referencia:
Ibáñez de Opakua A et al. Metabolomic-based aging clocks. NPJ Metab Health and Disease, 2025