Aeneas es una aplicación de inteligencia artificial desarrollada por DeepMind, propiedad de Google, capaz de predecir los textos ocultos en inscripciones epigráficas incompletas del periodo romano. Su red neuronal generativa identifica el momento y el lugar a los que pertenecen los fragmentos, e incorpora imágenes visuales en sus análisis.
Investigadores de la Universidad de Texas en Austin han desarrollado un dispositivo no invasivo que mide los niveles de agua en los tejidos del cuerpo sin necesidad de análisis de sangre ni orina. Funciona mediante una leve corriente eléctrica y transmite los datos a una app. El equipo trabaja ya en versiones más cómodas, como tatuajes electrónicos o sensores que recojan el sudor.
Antes para acceder a restos arqueológicos era necesario intervenir en el terreno. Sin embargo, un nuevo estudio propone usar imagen hiperespectral para investigar la composición y distribución de los yacimientos sin alterar el medio en el que se encuentran.
Un nuevo proyecto emplea tinta infrarroja invisible al ojo humano para imprimir contenido digital en objetos físicos. Los resultados pretenden mejorar la trazabilidad y la autentificación de documentos sin depender exclusivamente de códigos visibles o de otros como los QR.
Un nuevo proyecto colaborativo del CIEMAT con IBM lleva la inteligencia artificial al estudio de la fusión nuclear. Su objetivo será la mejora en la capacidad de análisis de datos y acelerar los hallazgos científicos en el reactor experimental TJ-II en Madrid.
El proyecto SIRIUS de la Agencia Espacial Europea impulsará el estudio del impacto térmico de las ciudades europeas mediante tecnología satelital avanzada. La iniciativa, dirigida por José Antonio Sobrino, catedrático de Física de la Tierra de la Universitat de València, busca generar conocimiento clave para afrontar los retos del cambio climático en entornos urbanos.
Las baterías de litio son ampliamente utilizadas como fuente de energía en dispositivos como los móviles. Ahora, investigadores estudian la implantación de metalomesógenos para aprovechar las características de estos materiales para hacer que sean más eficientes y tengan un menor impacto ambiental.
Un equipo del CNIO, la Universidad de Cambridge y la empresa Tailor Bio ha descubierto biomarcadores capaces de identificar a los pacientes oncológicos que no responden a tres quimioterapias estándar. El avance podría evitar efectos secundarios innecesarios y mejorar el uso de estos tratamientos en la práctica clínica.
Cofundadora de IENAI SPACE, lidera en España el desarrollo de tecnologías de propulsión eléctrica para nanosatélites con el objetivo de lograr una movilidad en órbita más sostenible y eficiente. Sara Correyero Plaza habla del profundo impacto social de la ingeniería y la necesidad de que las mujeres ocupen un lugar central en esa transformación.
Las simulaciones inmersivas podrían optimizar la capacidad funcional y la movilidad de las extremidades superiores en personas que han sufrido un accidente cerebrovascular. Esta tecnología resulta más económica y atractiva para ampliar los tratamientos sin supervisión médica, según un estudio.