Una investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales propone un marco comparativo para analizar cómo interactúan distintas formas de crecimiento urbano con el medio ambiente. El estudio concluye que las grandes ciudades no son necesariamente insostenibles. Su impacto depende de cómo se gestionen su expansión, densidad y modelos de desarrollo.
El proyecto SIRIUS de la Agencia Espacial Europea impulsará el estudio del impacto térmico de las ciudades europeas mediante tecnología satelital avanzada. La iniciativa, dirigida por José Antonio Sobrino, catedrático de Física de la Tierra de la Universitat de València, busca generar conocimiento clave para afrontar los retos del cambio climático en entornos urbanos.
Un nuevo estudio señala que la luz artificial altera los ciclos naturales de las plantas. En promedio, las que están en ciudades inician su crecimiento 12 días antes y lo prolongan 11 días más que en zonas rurales.
Un estudio revela el punto exacto donde la trayectoria de los peatones pasa de ser ordenada a desmoronarse en las intersecciones de las calles.
La Universidad de Granada participa en un estudio internacional que ha analizado la distribución de 115 especies de aves en primavera y 72 que pasan el invierno en diferentes ciudades. Este trabajo aporta información para diseñar áreas urbanas que favorezcan la biodiversidad y el bienestar de la ciudadanía.
Una investigación dirigida por el Instituto de Salud Global de Barcelona, que recopila datos en 93 urbes europeas, pone de relieve que cubrir un 30 % de este espacio con vegetación podría reducir de forma considerable el número de fallecimientos durante la época estival.
Un equipo de investigadores ha estudiado cómo influye la presencia o no de entornos naturales en el crecimiento de los bebés de nueve países europeos, incluido España. Según sus resultados, la exposición materna a estos lugares implica una menor probabilidad de tener un recién nacido pequeño para la edad gestacional.
Casi toda la población mundial (el 99 %) inhala un aire que supera los límites de calidad que marca la OMS y que ponen en peligro la salud. Actualmente, más de 6.000 ciudades de 117 países vigilan este indicador.
Un estudio con datos de 749 ciudades estima que cumplir con las recomendaciones de la OMS permitiría evitar más de 3.600 muertes por cardiopatía isquémica cada año. El porcentaje de población expuesta a niveles superiores a lo recomendado oscila entre el 29,8 % de Berlín y el 86,5 % de Viena, pasando por el 43,8 % de Madrid o el 60,5 % de Roma.
La presencia de los gatos puede provocar efectos negativos sobre las poblaciones de otras especies urbanas como las aves. Un equipo de científicos propone establecer áreas de la ciudad en las que no se favorezca la presencia de los felinos proporcionándoles alimento para permitir la coexistencia de pájaros y gatos.