La utilización generalizada de cubrebocas parece limitar la cantidad de partículas de virus que llegan a su portador, lo que podría reducir la gravedad de la enfermedad y la tasa de nuevos contagios. La idea, aún no confirmada, se basa en una técnica de profilaxis utilizada con la viruela antes del descubrimiento de las vacunas.
Esta especialista, codirectora del primer estudio multinacional europeo que abordó el efecto de la covid-19 en niños, asegura que todo apunta a que estos no son grandes transmisores silenciosos de la pandemia. Sobre la vuelta al cole es tajante: “Deben socializar con sus iguales; además para muchos el colegio es un lugar de cuidados que no tienen en otros lugares”.
En los siete meses de pandemia, pese a la falta de pruebas, los menores han sido considerados supercontagiadores. Estudios recientes han reactivado esta idea al detectar en ellos altas concentraciones de SARS-CoV-2. Sin embargo, esto no es sinónimo de una gran capacidad infectiva, explican los expertos.
Un nuevo estudio confirma la estrecha relación entre el zika y el dengue debido a la reactividad cruzada y puede favorecer el desarrollo de una vacuna segura y eficaz contra el primero. Además, estos conocimientos ayudan a comprender las interacciones entre otros virus inmunológicamente complejos, como los coronavirus.
Un equipo del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC ha demostrado que la alternancia y combinación de ciertos antibióticos es efectiva frente a infecciones por Pseudomonas aeruginosa, una bacteria que ataca a las vías respiratorias, las urinarias y otros tejidos.
Un nuevo estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, identifica las características genéticas que influyen en el riesgo de un fallo respiratorio en pacientes con infección por SARS-CoV-2. Los resultados apuntan un 50 % más de riesgo al grupo sanguíneo A y un 35 % menos al grupo O.
José Antonio Peñas (SINC)
Dos investigaciones independientes en primates aumentan las expectativas de que los humanos puedan desarrollar una reacción protectora ante el coronavirus. El tiempo analizado ha sido solo de 35 días, por lo que son necesarios más estudios a largo plazo.
Casi 1,7 millones de personas se han recuperado de la COVID-19 en todo el mundo, pero muchas sufren efectos secundarios de los que aún se conoce poco. El jefe de servicio de Neumología del Hospital Clínico Universitario de Valencia lidera un proyecto que pretende saber de forma precoz quiénes pueden presentar alteraciones funcionales respiratorias a corto y medio plazo.
La revista Science publica hoy una investigación, con participación española, sobre un nuevo método para obtener antígenos capaces de generar anticuerpos más potentes contra el virus respiratorio sincitial, que causa infecciones de los pulmones y en el aparato respiratorio. Su prevalencia es muy alta: la mayoría de los niños ya han sido infectados cuando rondan los 2 años.