Entre los proyectos de búsqueda de civilizaciones extraterrestres, en los últimos años ha tomado fuerza la idea de que la polución en la atmósfera de planetas lejanos puede ser una tecnofirma, una pista de la presencia de tecnología avanzada. Algunos telescopios actuales pueden detectar estos rastros, y otros en proyecto aumentarán las opciones.
El océano refleja con fuerza los efectos del cambio climático y la polución. El último informe de Copernicus advierte de un aumento sin precedentes del nivel del mar, la pérdida acelerada de hielo en los polos y la intensificación de olas de calor marinas.
La polución del aire influye más en los ingresos hospitalarios que la propia temperatura durante olas de frío o calor, según apunta un nuevo estudio. Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana son las regiones más afectadas por este problema.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid junto a colegas de la Universidad de Copenhague proponen utilizar la red de huertos urbanos para, además de cultivar hortalizas, controlar la contaminación atmosférica de las ciudades.
Investigadores del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra, junto a otros especialistas en gestión de residuos industriales, han colaborado en la formulación de un compuesto que resulta eficiente, sostenible, viable económicamente y de aplicación directa a los suelos afectados por este plaguicida ya prohibido por la Unión Europea.
Un equipo científico internacional ha encontrado una fuerte asociación entre la exposición reciente –en los cinco días previos— a contaminantes gaseosos y partículas y el peligro de padecer un accidente cerebrovascular. El metaanálisis revisó los datos de las patologías de más de 18 millones de personas procedentes de un centenar de estudios de tres continentes.
Solamente un 0,001 % de la población mundial vive en lugares con niveles de contaminación atmosférica diaria considerados aceptables por la Organización Mundial de la Salud. Lo constata el primer estudio a gran escala sobre partículas finas en suspensión en el mundo.
Un estudio observacional a largo plazo encuentra que los participantes expuestos a partículas en suspensión PM2.5 muestran un 8 % más de posibilidades de desarrollar esta enfermedad, mientras que la exposición al dióxido de nitrógeno y al óxido de nitrógeno se asocia a cambios en la estructura de la retina. Si se confirma este hallazgo, los autores creen que podrían plantearse nuevos tratamientos y medidas.
Un estudio europeo concluye que Madrid es la urbe de Europa con niveles más altos de dióxido de nitrógeno en el aire y la mayor proporción de muertes por número de habitantes relacionada con sus efectos en la salud. Los datos de cada población se pueden consultar en la web del instituto ISGLobal.
La enfermedad infecciosa está acabando con la vida de un niño cada 39 segundos, un total de 800.000 niños solo el año pasado. Si se aumentaran las medidas de prevención y los tratamientos, se podrían salvar más de tres millones de vidas y se podrían prevenir otros cinco millones de muertes de menores en los próximos años.