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Algunos lagartos han desarrollado estrategias para que sus colas amputadas vuelvan a crecer, pero, hasta ahora, poco se sabía sobre la capacidad del aligátor americano, de mucho mayor tamaño, para regenerarla. Un equipo de científicos ha descubierto que los más jóvenes, protagonistas del #Cienciaalobestia, pueden recuperar parte de esta extremidad, pero esta difiere de la estructura original.
Imágenes de un corazón de pez cebra no lesionado (a, b) y uno herido en la punta (IA), (c, d,). / Marcos Sande-Melón
En mamíferos, el músculo cardíaco tiene una capacidad muy limitada para recuperarse tras un infarto. Sin embargo, otros vertebrados, como los peces cebra, protagonistas de #Cienciaalobestia, pueden reparar el daño cardíaco reemplazando las células afectadas por otras muy particulares. El hallazgo podría ayudar a iniciar un proceso de reparación similar en el corazón humano.
Un equipo formado por investigadores de las universidades de Huelva y Sevilla ha desarrollado un procedimiento que analiza la recuperación de roturas óseas para conocer mejor las características del nuevo tejido que se forma. El estudio, que compara por primera vez varias técnicas existentes, permite adelantar la dureza y porosidad necesaria de la renovación ósea tras una cirugía.
Desde que terminó su doctorado en Bioquímica y Farmacología, Juan Carlos Izpisúa (Hellín, 1960), ha recorrido el mundo trabajando en el campo de la biología del desarrollo. Desde su laboratorio, contribuye a la creación de nuevas fronteras en la regeneración de órganos y tejidos y en frenar el envejecimiento.
El análisis de célula única permitirá entender el asombroso poder de regeneración de las salamandras, cartografiar todas nuestras células en un 'Google Maps' biológico y combatir el cáncer o las patologías autoinmunes. Por algo fue el Método del Año para la revista 'Nature' en 2013 y el gran avance científico de 2018 en 'Science'.
Llevar un estilo de vida activo a lo largo de la vida permite que se estimule la regeneración de los nervios en el caso de sufrir una lesión medular. Esta es la conclusión de un estudio realizado por un equipo internacional de científicos, con participación española, que ha identificado esta capacidad regenerativa en roedores. Los resultados plantean nuevas vías para un tratamiento en pacientes humanos.
Investigadores de varias universidades andaluzas han diseñado un sistema que caracteriza las propiedades mecánicas de cada hueso para predecir la evolución de las fracturas óseas y sus tiempos de recuperación, usando técnicas nanométricas. Los resultados obtenidos permitirán a los especialistas realizar recreaciones computacionales de cada lesión para un tratamiento más personalizado.
Tras una infección por parásitos o bacterias patógenos, los amplificadores locales de la activación de macrófagos –células del sistema inmunitario localizadas en los tejidos– promueven la reparación de tejidos del pulmón, de la cavidad peritoneal y del hígado. Este es el resultado de una investigación internacional publicada en Science y coordinada por la Universidad Complutense de Madrid junto a las Universidades de Manchester y Edimburgo.
Investigadores españoles han descrito una proteína clave para evitar mutaciones génicas durante la división celular. Para los expertos, esta nueva función de XBP1 podría facilitar el desarrollo de nuevos tratamientos para estimular la regeneración hepática. Los resultados se publican en Gastroenterology.