Este sistema permite medir la intensidad de un periodo de altas temperaturas algunos días antes de que se produzca, además de analizar la influencia del cambio climático durante estos fenómenos extremos. Esta tecnología mezcla simulaciones y predicciones meteorológicas creadas con inteligencia artificial.
La mayoría de las especies aviares se encuentran en zonas cálidas y ecuatoriales, donde la biodiversidad suele ser más abundante. Sin embargo, un nuevo estudio revela que el calor extremo, originado por el cambio climático, reduce las poblaciones de pájaros en estas regiones incluso cuando no hay factores humanos agravantes.
Superar el umbral de calentamiento global medio de 1,5 ºC el pasado año supone entrar en un período de varias décadas con estos registros. Así lo indican dos estudios publicados en Nature Climate Change.
Un estudio de modelización computacional advierte del alto riesgo de aumento de la mortalidad debida a las temperaturas si no se recortan drásticamente las emisiones de efecto invernadero. España sería uno de los países más afectados, y Barcelona la ciudad europea con mayor incremento en el número de fallecimientos.
El 2024 fue el más cálido registrado en el mundo y el primer año natural en que la temperatura media mundial superó en 1,5 °C su nivel preindustrial, según ha confirmado el Servicio de Cambio Climático del programa europeo Copernicus. Los expertos asocian este calentamiento con fenómenos como la DANA o los incendios que arrasan en estos momentos California.
Esta es la conclusión a la que ha llegado el grupo de Variabilidad y Cambio Climático del Barcelona Supercomputing Center. Una predicción que se alinea con la confirmación de que 2023 fue el año más cálido jamás registrado, según ha anunciado el Programa Copernicus.
Análisis genéticos de un pequeño cefalópodo que vive en aguas antárticas da indicios sobre qué ocurrió con las enormes masas heladas en el Último Interglaciar, hace unos 120.000 años, cuando las temperaturas eran solo 1 grado centígrado más cálidas que las preindustriales.
La estimación del Servicio de Cambio Climático de Copernicus tiene en cuenta las variaciones registradas en la temperatura del aire en superficie, la cobertura de hielo marino y las variables hidrológicas a escala mundial. Entre las mediciones, se destaca que la extensión de la superficie helada de la Antártida fue la segunda más baja para un mes de noviembre.
Un grupo de investigadores australianos propone utilizar la capacidad de las herramientas de gestión oceánica existentes para trasladarlas a una configuración de pronósticos para los ecosistemas. Aseguran que la anticipación de las condiciones de la naturaleza ante fenómenos climáticos extremos puede ayudar a tomar decisiones proactivas.
La tecnología utiliza los datos de muertes diarias de la población y la información de la Agencia Estatal de Meteorología para calcular los fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas en los meses de verano. El equipo investigador trabaja para ampliar la recogida de datos entre mayo y octubre de 2024 e incorporar estimaciones a nivel provincial.