Un equipo de científicos de EE UU, China y Corea ha desarrollado un dispositivo con circuitos integrados, sensores y sistemas de comunicación por radio y una cobertura de silicona. Se adhiere a la piel y permitirá el seguimiento de pacientes fuera del hospital. También tendrá aplicaciones en cosmética y en deportes, según sus creadores.
Demede Engineering & Research, una compañía apoyada por el Vivero de Empresas del Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), ha fabricado prototipos de plantas de gestión de residuos dedicadas a la investigación. Sus diseños están basados en los principios de la 'ingeniería verde', que también aplican en el desarrollo de técnicas para la producción sostenible de grafeno o la síntesis de productos farmacéuticos.
Como ya ocurrió con el GPS o internet, el desarrollo militar ha vuelto a aportar una nueva tecnología al ámbito civil: los drones. Estos vehículos aéreos no tripulados pueden controlar cultivos, cartografiar yacimientos arqueológicos o agilizar las tareas de rescate y seguridad. Incluso sirven para hacer cine.
Un usuario prueba Oculus Rift, el dispositivo de realidad virtual desarrollado por Oculus VR. / Sergey Galyonkin
La Universidad de Sevilla ha puesto en marcha un proyecto para la producción de recursos educativos realizados en realidad aumentada. De esta forma, los estudiantes tendrán la posibilidad de ver enriquecidos sus apuntes con esta nueva tecnología, según la institución.
Un grupo de investigadores de las universidades Autónoma de Barcelona (UAB) y de Birmingham (Reino Unido) han llevado a cabo un estudio que indica que las spin-off universitarias españolas tienen peores resultados económicos que otras firmas de base tecnológica durante los tres primeros años, pero su productividad es mayor a partir de ese momento. El motivo podría radicar en una capacidad de aprendizaje superior de los emprendedores académicos, según el trabajo.
La organización European Grid Infrastructure (EGI) ha seleccionado un software desarrollado por físicos españoles para abrir el acceso de investigadores a grandes recursos de computación. El sistema ha probado su utilidad para gestionar los datos del experimento LHCb del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN.
El gigante farmacéutico británico GlaxoSmithKline puso en marcha hace cuatro años en sus instalaciones de Tres Cantos (Madrid) Open Lab, una iniciativa que promueve la colaboración entre investigadores de todo el mundo para avanzar en nuevos tratamientos de enfermedades de países en vías de desarrollo como la malaria. Gracias a este impulso, ya se han desarrollado dos compuestos prometedores contra esta patología que serán ensayados con humanos en fase 1 a finales de año.