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Los Proyectos Cero son programas de conservación de la biodiversidad para especies amenazadas que se iniciaron en el 2011 y, una vez finalizados, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha presentado sus resultados. Los cinco proyectos abarcan temáticas tan diversas como la secuenciación del genoma del lince ibérico, la biología de la planta más antigua de España, la viabilidad de una lapa en peligro de extinción o el hallazgo de un nuevo género de plantas ibérico.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha presentado en Madrid los resultados de los cinco Proyectos Cero desarrollados entre 2011 y 2014, en el marco de la jornada ‘Conservación de la biodiversidad: respuestas científicas’. Estas iniciativas, financiadas por el Banco Santander y que han contado con el apoyo de la Fundación General CSIC, abarcan diversas disciplinas y están orientadas a la conservación de la biodiversidad.
Los resultados de los proyectos han permitido conseguir, entre otros, la fecundación y el desarrollo completo de lapas de payella ferruginea para reintroducirlos en la naturaleza –una de las especies de invertebrados en peligro de extinción–, o el primer borrador de calidad del genoma del lince ibérico.
Entre los proyectos destaca también un plan para la mitigación de enfermedades en poblaciones de anfibios, la implantación de un modelo sostenible para la población agrícola –sin afectar a las poblaciones de aves en peligro de extinción que las habitan– o determinar qué factores están interviniendo en la supervivencia de cinco especies vegetales amenazadas.
Miguel García Guerrero, director general de la Fundación CSIC, se refirió a los resultados de los proyectos destacando el efecto más importante de la crisis medioambiental: la pérdida de la biodiversidad. “Habitamos dos mundos; el de la materia inorgánica, que ocupa la mayor parte del planeta, y el orgánico, minúsculo en el conjunto y formado por una delgada película de vida con una inmensa variedad de especies”, apuntaba García Guerrero para referirse a la vulnerabilidad de las especies.
La biodiversidad en el Antropoceno
“No conocemos cuanta biodiversidad existe en la Tierra”, comenzaba su intervención Pedro Jordano, investigador de la Estación Biológica de Doñana, que hacía referencia a las 1.900.000 especies que se conocen en la actualidad, “con un ritmo de descubrimiento al año de 18.000 nuevas especies”.
Jordano impartió la conferencia ‘Los retos de la conservación de la biodiversidad en el Antropoceno’, donde señalaba como elemento esencial para la conservación de la biodiversidad, “el conocimiento de las redes complejas de interacción que establecen las especies entre sí y conocer las reglas por las que se conectan”.
“La compleja Red de la vida son las interacciones que establecen los vínculos que sostienen la biodiversidad, unas redes asimétricas entre especies y vulnerables ante el impacto del hombre”, añadió Jordano.
Los proyectos uno a uno
Uno de los Proyectos Cero ha tratado de secuenciar el genoma competo del felino más amenazado de la tierra, el lince ibérico. José Antonio Godoy, coordinador del Laboratorio de Ecología Molecular en Doñana, es el líder de esta investigación que ha conseguido su principal objetivo, generar un borrador de calidad del genoma de este felino, siendo la primera vez que se secuencia en España para un animal superior.
Godoy explicaba a Sinc que las principales conclusiones que han obtenido de su estudio son, “una pérdida de diversidad genética por consanguineidad, no se produce una mezcla entre ejemplares de familias distintas, que puede afectar a su reproducción y al mismo tiempo la variación entre los genomas de los 10 ejemplares de lince analizados”.
El investigador explicaba que la genética, “puede ayudar en un futuro a la reintroducción de ejemplares en emplazamientos distintos de Doñana, como ya se ha comenzado a hacer en Castilla-la Mancha, Extremadura y Portugal, para seleccionar a los ejemplares con un perfil genético diferente a los que ya pueblan estas regiones para que la especie sea menos vulnerable”.
'Cómo evitar la desaparición de cinco especies vegetales', es otro de los proyectos que destaca a las cinco especies endémicas de la flora española más amenazada.
Pablo Vargas, investigador del Real Jardín Botánico, es el responsable de este proyecto en el que se han estudiado a cuatro fósiles vivientes, es decir, especies con mucha antigüedad en su origen y sin parientes próximos.
Imagen de algunos de los investigadores principales de los Proyectos Cero
La planta más antigua de la Península
“De entre ellas merece especial atención la Nomevés, Gyrocaryum oppositifolium, que es la planta de origen más antigua de la Península, (Oligoceno), lo que le confiere un gran valor patrimonial y de las que quedan entre 500 y 600 ejemplares”, indica a Sinc el científico.
“Esta planta no está protegida y ni siquiera está recogida en los catálogos como especie en peligro de extinción, parece que la ciencia y la administración, en este sentido no van de la mano”, añade Vargas.
Además, dentro de este proyecto se ha constatado el hallazgo de un nuevo género de plantas ibérico, todas ellas descubiertas en el interior de la cueva Gadoria en Almería.
Aves esteparias en paisajes humanizados
Beatriz Arroyo, investigadora de un grupo multidisciplinar en el que se incluyen ecólogos, ingenieros agrónomos y economistas, ha presentado el Proyecto Cero, 'Conservación de especies amenazadas en paisajes humanizados'.
“Es importante generar acciones integradas en la realidad socioeconómica de los hábitats rurales para que se puede realizar con éxito los planes de conservación de especies”, indicó Arroyo.
Jaime Bosch, investigador del CSIC, lidera el Proyecto Cero que lleva el nombre de ‘Erradicar al hongo que está diezmando los anfibios es posible’. Bosch señaló que las enfermedades emergentes por este hongo "están produciendo muertes masivas a escala global de los anfibios, haciendo que se pierdan numerosos ejemplares e incluso especies”.
El último proyecto lo lidera Annie Machordon, científica del CSIC, y está centrado en la conservación de una especie de lapa, la Patella ferruginea.