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Hasta ahora, se pensaba que, por sus adaptaciones craneodentales, la dieta de los primeros homínidos como el Homo erectus estaba compuesta por alimentos duros, como semillas o nueces. Ahora, un nuevo estudio, que ha utilizado modelos computacionales, confirma la hipótesis contraria: estos primeros humanos tenían una dieta basada en alimentos blandos como frutas y bayas.
Un nuevo estudio revela que el arco transversal que va de un lado a otro del pie humano es un elemento clave para el bipedismo. Los expertos creen que esta parte de la anatomía, que antes no se había tenido en cuenta, comenzó a desarrollarse hace 3,5 millones de años.
Tras analizar dos omóplatos de Homo antecessor, un equipo de científicos revela que esta especie humana ya había perdido por completo su capacidad para trepar con facilidad. El estudio, que debate la hipótesis de que estos homínidos pudieran arrojar piedras u objetos con relativa precisión, confirma también que el esqueleto postcraneal era muy similar al de los humanos actuales.
La revista Nature ha publicado su lista anual de las diez personalidades más relevantes en el ámbito científico y repasa los hitos más importantes del año. En ella se puede encontrar al físico defensor del Amazonas que desafió a Bolsonaro, a la guardiana de la biodiversidad, al creador de uno de los primeros ordenadores cuánticos y a Greta Thunberg.
Un cráneo notablemente completo de hace 3,8 millones de años revela cómo era el rostro de la especie de australopitecos más antigua conocida: Australopithecus anamensis. Los científicos hallaron el fósil en Woranso-Mille (Etiopía) y, por su morfología, creen que tenía rasgos distintos a la Australopithecus afarensis Lucy, especie con la que habría convivido durante unos 100.000 años.
El análisis de dientes fósiles pertenecientes a dos individuos de Australopithecus africanus, hallados en una cueva sudafricana, desvela que las crías de estos homínidos extintos eran amamantadas con leche materna de manera exclusiva durante casi el primer año de vida. En los años posteriores, seguían lactando a demanda cuando había escasez de alimentos.
Tras el proceso de separación del linaje del chimpancé, hace unos seis millones de años, nuestros antepasados más directos se especializaron de forma diferencial para explotar los recursos alimentarios en ambientes muy diversos. Según un estudio liderado por la Universidad de Barcelona, la dieta de nuestros antepasados más remotos, los homininos, fue más rica y variada de lo que se pensaba hasta ahora.
Lucy, la famosa Australopithecus afarensis, murió a los 20 años tras caer de un árbol, según un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Texas. Lo más factible es que cayera desde una altura de más de 12 metros, golpeándose contra el suelo a más de 56 km por hora. Según el patrón de la rotura de los huesos fósiles, la hipótesis de los científicos es que aterrizó con los pies por delante, preparando sus brazos al caer hacia adelante, y falleció rápidamente.
Todo aquel que se acerque hasta el Museo Nacional de Ciencias Naturales situado en Madrid podrá ver, a partir de hoy, las 41 nuevas piezas de la exposición ampliada Minerales, fósiles y evolución humana, donadas por la Fundación Bancaria ”la Caixa”. Entre ellas destacan los restos fósiles de un oso cavernario adulto y su cría, y la reproducción hiperrealista a tamaño natural de cuatro especies de homínidos.
Investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana han realizado un estudio de energética experimental para analizar la actividad del aprovisionamiento de materias primas de los homínidos de la Sierra de Atapuerca y evaluar la estrecha relación entre los distintos segmentos del cuerpo humano y la mayor o menor eficacia energética y biomecánica. Sus resultados indican que brazos más cortos, en este caso, materia prima para elaborar herramientas líticas, suponen un menor coste energético durante la actividad del transporte.