Sale de la fábrica el último seiscientos
Una investigadora de la Universidad de Alcalá estudia la correspondencia que se cruzaron los presos y sus familias en la guerra civil y el franquismo.
Un equipo de arqueólogos, liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha documentado y mapeado 344 vestigios arqueológicos, situados a más de 2.200 metros de altitud, en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici (Lleida). La investigación ha revelado un territorio fuertemente humanizado, ocupado desde hace más de 10.000 años. Los vestigios incluyen restos arquitectónicos, abrigos, túmulos, así como cuchillos de sílex y recipientes cerámicos.
Auschwitz (Polonia) o Hiroshima (Japón) son escenarios de una guerra pasada; Alepo (Siria) o Faluya (Irak) lo son de contiendas actuales. En los primeros escenarios, el turista busca evocar un hecho histórico, mientras que los segundos se reservan para intrépidos reporteros. En el caso de España, el exponente más representativo es la Guerra Civil, pero no existe una guía turística de guerra, como sucede en otros países. Dos investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid reivindican su importancia como enclave turístico.
Una campaña arqueólogica de la Universidad Autónoma de Barcelona en el yacimiento de Gird Lashkir, en Irak, ha mostrado la evolución desde las sociedades campesinas hacia las primeras ciudades mesopotámicas. Según los investigadores, no hay una secuencia de ocupaciones similares en toda la zona. Destaca el hallazgo de un sorprendente conjunto de figuritas de arcilla cocida con forma de bóvido que podrían ser juguetes o tener un significado religioso.