En una montaña suiza, cerca de una torre de telecomunicaciones, se ha probado con éxito un potente láser para alejar los rayos durante un día de tormenta. Con este pararrayos virtual se ha logrado repeler el curso de cuatro descargas eléctricas, una técnica que se podría usar para proteger instalaciones críticas.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de IMDEA Materiales han desarrollado y patentado un sensor de terremotos que funciona sin baterías, ofrece gran sensibilidad, resiste condiciones adversas y permite visualizar las señales en cualquier dispositivo con internet. Está basado en el efecto triboeléctrico, el mismo que se produce al frotar un peine por el pelo.
La invención de este dispositivo marcó el comienzo de la electrónica y la era de las telecomunicaciones. La revista Science repasa en un número especial la historia del transistor y los retos de su evolución tecnológica, que plantea la utilización de materiales de última generación, pero mantiene los mismos principios de funcionamiento original.
Investigadores del CSIC y la Universidad de Alcalá han desarrollado un dispositivo que permite utilizar un cable de fibra óptica del Observatorio del Roque de los Muchachos en una red sísmica con miles de sensores. Sus datos informarán de movimientos en el terreno y complementarán a los que ya aportan los sismógrafos convencionales.
Hasta ahora se necesitaban temperaturas extremadamente bajas para alcanzar la superconductividad, la capacidad de algunos materiales para conducir la corriente eléctrica sin resistencia ni pérdidas de energía, pero investigadores de la Universidad de Rochester (EE UU) lo han logrado a 15 °C con un compuesto de hidrógeno, azufre y carbono, eso sí, a altas presiones. Es un nuevo avance hacia los ansiados sistemas eléctricos de eficiencia perfecta.
Científicos de Israel, España y otros países han fabricado un dispositivo capaz de medir la corriente eléctrica a través del ADN, lo que ha permitido descubrir cómo la conduce a grandes distancias. El hallazgo abre la puerta a una nueva generación de nanodispositivos electrónicos basados en ADN.
¿Puede una bacteria como E. coli producir filtros proteicos de luz más baratos, saludables y sostenibles para los LED? Con este objetivo acaba de arrancar el proyecto europeo ENABLED, coordinado por IMDEA Materiales desde España e inspirado en la bioluminiscencia de los animales marinos.
Investigadores de las universidades Politécnica de Valencia y Jaume I de Castellón han desarrollado un sistema para, mediante energías renovables, recuperar el suministro eléctrico tras un apagón, como el que ocurrió en septiembre en Tenerife. El secreto está en aprovechar todo el potencial de los parques eólicos, evitando recurrir a las plantas térmicas como hasta ahora.
Las centrales hidroeléctricas provocan grandes fluctuaciones en el caudal de los ríos por los altibajos de la demanda de electricidad. Para reducir este problema, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen utilizar las baterías de los vehículos eléctricos, donde se podría almacenar parte de la energía generada para liberarla luego de forma gradual.
Esta semana se han entregado en Berlín los premios Green Talents a 25 investigadores, entre ellos, Rubén Mocholí, que desarrolla modelos matemáticos para reducir las emisiones de CO2 industrial. Ahora está embarcado en el proyecto Torero, que pretende utilizar residuos de madera como combustible de los altos hornos y aprovechar los gases de escape para producir bioetanol.