Los ríos intermitentes se secan durante una parte del ciclo anual y suponen la mitad de la red mundial de ríos. Pero no se tienen en cuenta para determinar la contribución global de los afluentes en la liberación de dióxido de carbono a la atmósfera. Un estudio ha permitido cuantificar por primera vez esas emisiones y revela que, si se añadiera la información referente a los ríos intermitentes, las estimaciones de emisiones de CO2 asociadas a los cursos de agua aumentarían entre un 7% y un 152%.
El consumo de energía para iluminación puede suponer hasta el 40% en el sector de la edificación. Por eso, los arquitectos e ingenieros buscan soluciones usando la luz natural para ahorrar energía. Un equipo de la Universidad de Burgos se ha centrado en la ciudad de Burgos para demostrar que caracterizando los cielos se pueden diseñar edificios eficientes energéticamente.
Una de las soluciones propuestas por los científicos para la lucha contra el cambio climático es almacenar el dióxido de carbono en el subsuelo, pero existen controversias sobre la seguridad de este método. Un nuevo trabajo basado en simulaciones muestra que hay un 95% de probabilidades de que el gas inyectado se retenga en el subsuelo durante más de 10.000 años.
Muchos brotes de enfermedades en el ganado se deben a la entrada de vectores infecciosos arrastrados por el viento de unos continentes a otros. Su detección temprana es uno de los principales objetivos para evitar graves consecuencias sanitarias y económicas. Un equipo de científicos ha logrado desarrollar una herramienta que permite, a partir de la información climatológica, monitorizar el riesgo de introducción en España de este tipo de insectos, procedentes en su mayoría del norte de África.
Los huracanes y tifones tardan mucho más en avanzar y desplazarse de un lugar a otro del planeta. Un nuevo estudio publicado en Nature confirma que el movimiento de los ciclones tropicales se ha desacelerado y estos han disminuido un 10% entre 1949 y 2016. Como consecuencia, las lluvias locales podrían duplicarse, así como el impacto por inundaciones.
La Gran Barrera de Coral de Australia ha superado cinco episodios de alta mortalidad durante los últimos 30.000 años. Lo ha logrado gracias a su migración a través del fondo del mar, a medida que los océanos subían y bajaban de nivel, según un estudio en el que participa la Universidad de Granada y que ha sido publicada por la revista Nature Geoscience.
Predecir cuándo ocurrirá una erupción catastrófica en un volcán es uno de los objetivos de los vulcanólogos. Además, anticipar qué es lo que ocurrirá en ella es aún más difícil. Ahora, un equipo científico, liderado por la Universidad rey Juan Carlos, ha estudiado posibles escenarios de erupciones volcánicas a partir de imágenes de rayos-X en 3D. Los resultados de la investigación podrían utilizarse para anticipar los casos más devastadores.
Un equipo científico español ha llevado a cabo un análisis de polen en sedimentos para ver las variaciones ambientales de los valles de los ríos Manzanares y Jarama, claves para el estudio del cambio climático. Los resultados del trabajo muestran cómo en los últimos miles de años ha cambiado tanto la vegetación como la temperatura. Pero a principios del Holoceno, la disminución de la vegetación se produjo más debido a la acción del ser humano que por el clima, según los autores.
Investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana participan en un trabajo que destaca la importancia de los Valles de los ríos Manzanares y Jarama en el estudio de la relación entre los grupos humanos anteriores a nuestra especie. Además, en estas localizaciones se encuentra una de las mayores concentraciones de restos de elefantes y mamuts de Europa.
En el océano Atlántico se produce una redistribución de calor del sur al norte que se conoce como circulación meridiana del Atlántico. Una investigación internacional en la que participa la Universidad Complutense de Madrid demuestra nuevas evidencias de una disminución del 15% de este fenómeno con respecto a los registros del siglo XX. El cambio climático antropogénico es el principal sospechoso de este debilitamiento que puede tener efectos importantes, especialmente en el clima europeo.