Científicos de la Facultad de Farmacia (Universidad de Valencia) y del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE) han detectado 17 tipos de medicamentos en aguas, sedimentos y suelos del Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva (Comunidad Valenciana), como son el ibuprofeno, el paracetamol o la codeína, que podrían afectar negativamente a algunas especies de peces.
Un equipo de científicos, entre los que se encuentran investigadores del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra y la Universidad de Granada, ha hallado en una laguna de Sierra Nevada (Granada), ubicada a una altura de 3.020 metros sobre el nivel del mar, evidencias de contaminación atmosférica provocada por plomo, asociada a actividades metalúrgicas, que datan de hace unos 3.900 años (Edad del Bronce Temprana). Este hallazgo supone la contaminación atmosférica más antigua de la que se tienen registros en el sur de la península ibérica.
Un equipo formado por investigadores de la Universidad de La Rioja y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca ha determinado que el compost elaborado a partir del sustrato en el que crecen hongos tiene capacidad como adsorbente de fungicidas y regula su dispersión en el medio ambiente, dos características de gran utilidad para usos agrícolas.
Hay al menos una zona libre de muerte durante la apoptosis. Así lo ha demostrado un estudio pionero liderado por José Antonio Sánchez Alcazar, investigador de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, que supone un cambio conceptual en el proceso natural de muerte celular. El hallazgo aporta nuevos conocimientos sobre esta materia, con posibles aplicaciones médicas en áreas como el tratamiento del cáncer.
Los fósiles de once de aves del Cretácico estudiados por científicos de China sugieren que los antepasados de los pájaros modernos tenían alas en sus extremidades inferiores. A lo largo de la evolución las patas perdieron sus plumas y se especializaron en el desplazamiento terrestre, mientras que las extremidades superiores se dedicaron al vuelo.
Un equipo internacional de científicos ha secuenciado el genoma del alga roja o musgo de Irlanda (Chondrus crispus). "Ahora conocemos más cosas de su funcionamiento, sus biomoléculas y la evolución de las plantas y las algas", explican los expertos del Centro de de Regulación Genómica que colaboran en la investigación. Los resultados se publican esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Cada año cientos de cetáceos, grandes y pequeños, quedan varados en las costas españolas, sobre todo entre los meses de febrero y junio, momento de las migraciones. La mayoría de las veces quedan en el olvido, salvo para los científicos. A cada mamífero encontrado muerto se le practica una necropsia. El análisis no solo determina la causa de la muerte, también ayuda a evaluar la salud de los océanos.