El ejemplar fósil de megalosaurio plumado. Imagen: Helmut Tischlinger.
El proyecto Melonomics, financiado por la fundación gubernamental Genoma España, ha publicado la secuenciación del genoma de la planta y de siete de sus variedades. La información permitirá mejorar el sabor de la fruta y crear cruces más resistentes contra las plagas.
Todavía no se conocía un ejemplar de megalosaurio emplumado, hasta que ahora un equipo alemán ha analizado los restos fósiles de un ejemplar, llamado Sciurumimus, que vivió durante el Jurásico Superior, y que, probablemente, poseyó protoplumas muy sencillas, como finos pelos. El hallazgo sugiere que todos los dinosaurios pudieron tener plumaje.
Investigaciones realizadas en Asturias concluyen que la diversidad de aves es más importante que su cantidad para la conservación de ecosistemas forestales. Además, han observado episodios de comportamiento coordinado de todos los organismos implicados en la dispersión de semillas, incluidos los árboles, que se traducen en una mayor capacidad de recuperación de bosques degradados.
En un ambiente turbio y oscuro puede ser de gran utilidad ver mejor que el resto de animales. Un equipo de científicos ha descubierto una estructura en la retina del pez elefante que le permite ver utilizando los dos tipos de fotorreceptores del ojo, conos y bastones, a la vez.
Un tipo de microorganismos conocido como ‘podredumbre blanca’ tiene proteínas capaces de degradar la lignina, una molécula característica de las plantas. Un estudio, que se publica en Science, ha permitido reconstruir su historia evolutiva y apunta a que su aparición hace millones de años causó el final de la producción de carbón en el planeta. Los resultados abren la vía para el desarrollo de nuevos biocatalizadores.
El análisis genómico de dos individuos cazadores-recolectores que vivieron hace 7.000 años revela que los habitantes de la península ibérica no proceden genéticamente de estos grupos. El trabajo, coordinado por el español Carlos Lalueza-Fox, obtiene los primeros datos genómicos de personas que vivieron en el Mesolítico europeo.
El acebo (Ilex aquifolium) es un árbol abundante en los bosques secundarios cantábricos. Además de producir muchos frutos, su dosel perenne sirve de protección a los zorzales en invierno. Foto: Daniel Martínez.
Reconstrucción de un dinosaurio del Prepirineo catalán, hace unos 70 millones de años. Imagen: Oscar Sanisidro (ICP)