La subespecie de la cabra montés ibérica Capra pyrenaica pyrenaica se extinguió en 2000, antes de que se pudieran analizar en profundidad sus características biológicas y filogenéticas. Ahora un nuevo estudio arroja luz sobre su tamaño, origen y condiciones ambientales posglaciales al describir tres cráneos fósiles de entre 4.000 y 7.000 años de antigüedad hallados en el suroeste de los Pirineos.
Reconstrucción de un bucardo de 7.000 años de antigüedad (izquierda) y un bucardo moderno extinto en el año 2000 (derecha). Imagen: SINC / José Antonio Peñas.
Dentro de las células de esponjas de los géneros Hemimycale y Crella residen miles de bacterias productoras de precipitados de carbonato cálcico (CaCO3) que se acumulan en la periferia del animal a modo de protoesqueletos. Un equipo del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB/CSIC) ha descubierto esta nueva forma de simbiosis.
Un saltamontes escondiéndose detrás de unas cañas. Imagen: Dror Hawlena.
Mar Cano. Imagen: EEZA.
Ignacio Doadrio, investigador en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), es el mayor especialista en peces continentales de España. Pero destaca la variedad de proyectos que ha realizado y que desarrolla en la actualidad. En todos ellos parece existir un nexo de unión en todos ellos: más allá de la ciencia, le preocupa la conservación.
La sensación de riesgo de las presas influye en la descomposición de sus cuerpos cuando fallecen. Un equipo internacional de científicos demuestra que el papel que desempeña el predador modifica los procesos de regeneración del suelo de la misma forma que lo hacen los materiales derivados de las plantas.
El estudio de más de 4.000 restos fósiles de musarañas Nesiotites de las Islas Baleares indica que estos pequeños mamíferos colonizaron primero Mallorca, desde donde habrían llegado a Menorca durante el período glacial de hace unos 2 millones de años. Estas musarañas se extinguieron con la llegada del hombre a las islas.