El camaleón de Tarzán (Calumma tarzan), el ave correlimos cuchareta (Eurynorhynchus pygmeus) y el perezoso pigmeo (Bradypus pygmaeus) son algunas de las especies que están a punto de desaparecer. El próximo paso para ellas será la extinción, si no se toman las medidas necesarias. Así lo confirma un informe internacional, que subraya el valor “incalculable” de estos seres vivos.
El muriqui del norte (Brachyteles hypoxanthus), que vive en los bosques húmedos costeros de Brasil, está en peligro crítico de extinción debido a la caza y a la destrucción de su habitat. Imagen: Paulo B. Chaves.
Un estudio publicado en The American Naturalist demuestra que las migraciones de mamíferos hacia América contribuyeron a aumentar el tamaño corporal promedio que presentan en la actualidad las animales del norte del continente americano (debido a especies llegadas desde Eurasia). En las regiones más meridionales de América del Sur, el efecto ha sido el opuesto.
Oso grizzly, uno de los mayores mamíferos terrestres de América. Imagen: Nomadic Lass
El pequeño ostrácodo Ankylocythere sinuosa –de no más de medio milímetro de longitud–, que vive encima de otros cangrejos, ha sido detectado por primera vez en Europa por científicos españoles. El hallazgo sugiere que llegó junto al cangrejo invasor Procambarus clarkii hace 30 años, pero aún se desconoce si podría invadir a otras especies de crustáceos, y si beneficia o perjudica la expansión del ya establecido cangrejo de río americano.
Las bacterias, a menudo consideradas como criaturas ‘egoístas’, también pueden colaborar en una estructura social similar a la de plantas y animales. El descubrimiento, que publica esta semana la revista Science, podría ayudar a encontrar nuevos antibióticos para tratar infecciones humanas.
Las salamandras adultas mantienen una alta tasa de supervivencia durante los periodos de sequía. Imagen: Ken ichi
Bacterias marinas Vibrionaceae cholerae. Imagen: Wikipedia.