A pesar de las lluvias de esta semana en toda la Península Ibérica y del consecuente rebosamiento de los embalses, el problema de la sequía en España sigue latente. Durante la Conferencia Internacional sobre Escasez de agua y Sequía inaugurada hoy en Madrid, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) Elena Espinosa ha resaltado los esfuerzos institucionales para gestionar “este recurso finito”. En un acto paralelo, las organizaciones ecológicas y sociales manifiestan, botijo en mano, su desacuerdo con las políticas hidrológicas del gobierno.
En noviembre de 2009 salieron a la luz algunos correos electrónicos de científicos británicos cuyo contenido revelaba imprecisiones y, según los escépticos, maximizaba los efectos del cambio climático. Desde entonces se han puesto en duda la fecha del deshielo de los glaciares del Himalaya y las temperaturas ascendentes de China, entre otras cosas. Este hervidero de descrédito que está perturbando a la comunidad científica se llama Climategate. ¿Lograrán las críticas y el desprestigio afectar a la credibilidad de la ciencia climática?
Parque Nacional del Gran Cañón en Arizona (EE UU).
El grupo de investigación “Ecología forestal y dinámica del paisaje” de la Universidad de Jaén, dirigido por José Antonio Carreira de la Fuente, está desarrollando desde hace una década, un estudio de los ecosistemas reductos de la última glaciación, con el objetivo de evaluar la transformación del medio provocada por el cambio climático.
Ascenso del glaciar de los picos Maladetas, en el Pirineo aragonés.
Desde que en diciembre los gobiernos anunciaran el Acuerdo de Copenhague como alternativa post-Kioto, los medios de comunicación hablan cada vez más de biodiversidad. Comenzamos 2010 con la celebración del Año Internacional de la Diversidad Biológica, y con una demanda que se hará más explícita a finales de año, en la Cumbre de la Biodiversidad en Japón: que los políticos aprendan de sus errores en materia climática y actúen en nombre de la naturaleza.
Un equipo internacional de investigadores ha estudiado la distribución de las especies vegetales en ambientes montañosos. El trabajo confirma que las comunidades de plantas montañosas no son tan resistentes frente a las invasiones de plantas exóticas. Los científicos también alertan de que éstas pueden ser más agresivas en un escenario de calentamiento global.