Células gliales entre neuronas.
El registro de la actividad eléctrica de las neuronas puede servir para realizar diagnósticos en pacientes epilépticos. Liset Menéndez de la Prida, experta del instituto Cajal, centro madrileño perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha explicado esta línea de investigación en un seminario de investigación que se ha celebrado hoy en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), con sede en Salamanca. Aunque los científicos de estos dos centros trabajan en tipos de epilepsia distintos, algunas herramientas de trabajo son comunes, según ha señalado.
Un equipo de investigadores, entre los que se encuentran científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (CSIC), ha descubierto que el cuerpo estriado, una zona situada en la base del cerebro anterior influye en la inversión del aprendizaje, es decir, en la capacidad de interiorizar una regla y saber emplearla al revés. El estudio abre una vía para buscar tratamientos más eficaces contra enfermedades como la esquizofrenia o la depresión.
Ante la ira, aumenta la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y la producción de testosterona, disminuye el cortisol (la hormona del estrés), y el hemisferio izquierdo del cerebro se activa más. Así lo indica una nueva investigación liderada por científicos de la Universidad de Valencia (UV) que analiza los cambios en la respuesta cardiovascular, hormonal y de activación asimétrica del cerebro cuando nos enfadamos.
La ira provoca cambios en el estado de ánimo, aumenta la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y la testosterona y disminuye el cortisol.
Cerebro con lesiones desmielinizantes agudas.
Cerebro de una langosta solitaria en amarillo y encima, en azul, el de una langosta gregaria de la misma especie.