¿Existe el desierto perfecto, un lugar en el que no sea posible ningún tipo de vida? Carlos Pedrós-Alió, investigador en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (CSIC), lo busca desde hace años. Hasta ahora todas las investigaciones apuntan a que en la Tierra no, pero en esa búsqueda ha ido descubriendo un sinfín de microorganismos extremófilos, capaces de vivir en unas condiciones en las que casi ningún ser vivo podría hacerlo. En su libro La vida al límite habla de estos seres, y también de gastronomía, arte y espiritualidad.
Inclusiones de PHB en células de Bacillus megaterium Uyuni S29. / A. Rodríguez-Contreras/UPC.
Los 'ojos' de agua del salar de Uyuni albergan a las bacterias. / Nico Kaiser
Un nuevo estudio analiza los genomas de las bacterias de la superficie marina y concluye que su ADN contiene menos guanina, citosina, duplicidades y genes no codificantes que el de las bacterias cultivables. Las distintas regiones analizadas revelan que estos organismos se distribuyen según la latitud y la temperatura.
Químicos del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona obtienen por síntesis la baringolina, un producto aislado de un microorganismo marino por la farmacéutica BioMar SA, que con dosis muy pequeñas inhibe el crecimiento de bacterias resistentes a antibióticos.
Bifidobacterium bifidum, bacteria conocida por sus beneficios para la salud, emplea proteínas especializadas en forma de apéndice para colonizar el intestino humano. El hallazgo podría ayudar a mejorar la producción de probióticos.
Un grupo internacional de investigadores ha reconstruido el genoma de Mycobacterium leprae, el patógeno responsable de la lepra, tanto en esqueletos de la Edad Media como en pacientes actuales, para analizar su evolución a lo largo de los siglos y explicar por qué al final de la época medieval la epidemia sufrió una brusca caída. El hallazgo ha sido publicado en la revista Science.
El grupo de Investigación Microbiología de los Alimentos y del Medio Ambiente de la Universidad de Jaén estudia los mecanismos genéticos que utilizan las bacterias alimentarias para evitar el efecto de los compuestos que pretenden eliminarlos. En un estudio, publicado en la revista Food Control, los expertos se han centrado en los alimentos ecológicos.
Un estudio liderado por el centro vasco de investigación en biociencias, CIC bioGUNE, en el que también han participado grupos del Instituto Nacional de Salud (NIH) de EE UU y del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona (BSC), ha descrito por primera vez un mecanismo que ayuda a la bacteria Legionella pneumophila a camuflarse en las células humanas.
Consunción, tisis, mal del rey y plaga blanca son los nombres con los que se ha conocido a través de la historia. La tuberculosis, la segunda causa mundial de mortalidad causada por un agente infeccioso, ha sufrido en los últimos años un repunte en el mundo occidental, a pesar de que las cifras globales de afectados sean más bajas. Solo en España se dan más de 5.000 casos cada año.