Más de la mitad de las especies de plantas amenazadas en España carece actualmente de garantías suficientes de conservación in situ. Así lo revela un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Madrid que demuestra que el país está lejos de alcanzar los objetivos de la Estrategia Global de Conservación Vegetal fijados para 2020.
Científicos de la Universidad de Barcelona y del Centro de Estudios Avanzados de Blanes han analizado la diferenciación genética entre las poblaciones de peces, crustáceos, moluscos y otros organismos marinos de todo el Mediterráneo. El trabajo, publicado en PLoS One, busca entender como se conectan las poblaciones de organismos marinos. Las discontinuidades oceanográficas delimitadas por las corrientes marinas afectan a la separación genética entre las diferentes zonas del Mediterráneo, aunque no de forma homogénea. La conservación de las poblaciones del Mediterráneo debe basarse en las zonas delimitadas por tales discontinuidades, para garantizar su supervivencia, dicen los científicos.
En unas montañas de Omán habita una subespecie de geco que hasta ahora no había dado signos de preocupación por su estado de conservación. Sin embargo, un equipo del Instituto de Biología Evolutiva en Barcelona ha descubierto, gracias al análisis de su ADN, que en realidad el pequeño reptil contiene 14 especies diferentes, lo que podría implicar que alguna de ellas esté en peligro de extinción.
Los humedales conforman el ecosistema más frágil del mundo. Los estudios científicos apuntan que el 64% ha desaparecido del planeta desde 1900. La cifra sube al 87% si la pérdida se calcula desde 1700. En España, el tercer país con mayor número de humedales de importancia internacional, la situación no es diferente, según los datos aportados por la organización conservacionista SEO/BirdLife. Tres de ellos, Donaña, Delta de l’Ebre y l’Abufera de Valencia, estarían en una situación irreversible.
En la Reserva Ecológica Arenillas, el último remanente de bosque seco continuo en el sur del Ecuador, algunas especies de mamíferos como el ciervo o el puma están en peligro. La conservación de estos animales, que en muchas áreas de bosque seco ya no existen, depende del nivel de conexión de esta reserva con otras poblaciones. Así lo advierte en un estudio un equipo de científicos con participación española.
El genoma del lince ibérico revela que es una de las especies con menor diversidad genética, lo que implica que tiene poco margen para la adaptación. La investigación ha estado coordinada por científicos de la Estación Biológica de Doñana (CSIC). El uso de los nuevos recursos genómicos contribuirá a optimizar una gestión dirigida a preservar la máxima diversidad genética.
El elefante africano de sabana y el de bosque están amenazados por el tráfico ilegal de marfil, que ha reducido sus poblaciones en un 60%. Un equipo cientiífico internacional ha calculado que el daño económíco producido por la matanza de estos mamíferos asciende a unos 23 millones de euros anuales en ingresos turísticos. Para los científicos, el ecoturismo y la conservación son alternativas económicas viables.
Un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad Pompeu Fabra, presenta la reconstrucción de la historia filogenética de la fosforilación de proteínas de 18 especies de hongos que indica una rápida divergencia, con solo una pequeña fracción conservada durante cientos de millones de años.
Desde hoy hasta el jueves, el zoológico Oasis Park de Fuerteventura y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas llevarán a cabo la reintroducción de 43 ejemplares de gacela de cuvier en su hábitat natural en Túnez, un paso fundamental en la recuperación de esta especie en peligro de extinción.