La aneuploidía, la presencia de un número incorrecto de cromosomas, es frecuente en el desarrollo normal de embriones humanos y representa la principal causa de abortos espontáneos. Un equipo del IRB Barcelona ha creado una tecnología genética que permite generar estos errores y observar cómo se eliminan durante el desarrollo. La herramienta se probó en tejidos epiteliales de la mosca Drosophila.
Un equipo del Centro de Regulación genómica ha desarrollado una herramienta de inteligencia artificial que logra activar o desactivar genes con gran precisión en tipos celulares. Se trata del primer caso de biología generativa para regular el genoma de células de mamífero sanas, según los autores.
Un nuevo estudio ha encontrado que la capacidad de controlar genes a través de larga distancia evolucionó unos 150 millones de años antes de lo que se creía. Este descubrimiento podría aportar nuevas pistas sobre los principios fundamentales que gobiernan nuestras células.
Un estudio del Centro de Regulación Genómica de Barcelona revela cómo las células de niños y niñas con trastorno por deficiencia en el gen TANGO2 tienen dificultades para utilizar grasas como fuente de energía, un descubrimiento que permitiría desarrollar futuras terapias.
Un equipo internacional, con participación del CSIC, ha analizado los datos genéticos de más de 158.000 personas con este trastorno. Los hallazgos revelan variantes específicas en diferentes grupos étnicos y diferencias genéticas entre los subtipos de la enfermedad, lo que abre nuevas perspectivas para su diagnóstico y tratamiento.
Un estudio coliderado por el Instituto de Neurociencias de Alicante ha descubierto los genes que controlan la migración celular de la que depende el desarrollo de la estructura facial. El trabajo abre vías a una mayor comprensión de las causas genéticas tras ciertas enfermedades congénitas.
Un ensayo clínico de fase 3 demuestra que la combinación de imlunestrant y abemaciclib mejora la supervivencia libre de progresión en tumor de mama avanzado ER+ HER2-, independientemente del perfil genómico. El compuesto en monoterapia solo muestra beneficios en pacientes con mutaciones en el gen ESR1.
La técnica permite detectar en una sola prueba todo el espectro de patógenos, como bacterias, hongos, virus y parásitos. La secuenciación metagenómica de nueva generación podría acelerar la identificación de futuras pandemias víricas. Además, ha mostrado eficacia en la identificación temprana de infecciones neurológicas.
Se trata de la máquina molecular más compleja e intrincada de la biología humana, ya que edita más de 90 % de nuestros genes. Los errores en este proceso están vinculados con muchas enfermedades incluyendo la mayoría de los tipos de cáncer.
Un equipo científico de EE UU ha logrado imitar los mecanismos naturales que regulan la expresión de genes, utilizando secuencias de ADN diseñadas con inteligencia artificial. Este avance promete superar uno de los mayores obstáculos en las terapias génicas: la activación precisa de genes sin afectar a otros tejidos.