La modificación del curso de los ríos por el ser humano mediante la instalación de barreras como alcantarillas, norias o plantas hidroeléctricas puede generar problemas en su biodiversidad y en sus ecosistemas.
Infectarse con el virus que causa la COVID-19 a través de las aguas de baño es muy poco probable, aunque su supervivencia en los ríos es mayor que en las piscinas y el mar. Las principales vías de contagio siguen siendo las secreciones por tos o estornudos y el contacto entre personas, por lo que es muy importante mantener el distanciamiento social.
Tras estudiar el cauce seco del río Fluviá, unos científicos se dieron cuenta de que liberaba grandes cantidades de CO2. Para confirmar si este fenómeno se producía en otros ecosistemas de agua dulce al secarse, nació un proyecto con 24 equipos de todo el mundo. Según los investigadores, estas emisiones supondrían un aumento de las estimaciones globales actuales.
El insecto Aphelocheirus aestivalis se encuentra habitualmente en tramos medios y altos de ríos bien oxigenados y conservados del continente europeo, pero por primera vez ha aparecido en los ríos Ter y Llobregat en Cataluña. El hallazgo confirma la presencia de esta chinche de agua en la península ibérica y permite incorporar una nueva familia de heterópteros a la fauna catalana.
Un estudio europeo, coordinado por la Universidad de Zaragoza, ha constatado la presencia de antibióticos en prácticamente la totalidad de la veintena de ríos y afluentes analizados de la cuenca del Ebro y del sur de Francia, aunque en cantidades tan bajas que no implican, por ahora, ningún problema para la salud. Tan solo uno de los ríos estudiados en este muestreo en Navarra, Aragón, Cataluña y Sur de Francia ha dado resultados totalmente negativos.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado un modelo matemático que permite anticiparse a la falla de los diques que contienen el agua de los ríos ante las crecidas. El estudio tiene en cuenta por primera vez la deformación que sufre el lecho de tierra del dique mientras el agua vierte por encima y lo erosiona.
La especie invasora, Rhodeus amarus, todavía no ha llegado a la península ibérica pero todo apunta a que lo hará pronto. Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales destaca que este pez invasor, para desovar, parasita a las náyades, entre ellas a Margaritifera auricularia, una especie en peligro crítico de extinción.
Uno de cada tres ríos peninsulares está salinizado por el impacto de la actividad agrícola y la urbanización del territorio. Este grave problema medioambiental afectará cada vez a más ecosistemas hídricos en todo el mundo debido al calentamiento global, el consumo creciente de agua y la explotación de los recursos naturales del suelo.
Hace 56 millones de años, un episodio de calentamiento global causó inundaciones extremas y destrucción del paisaje. Un estudio realizado en los Pirineos españoles revela la magnitud de este desastre ambiental.
A partir del estudio de las características ecológicas de cerca de 6.600 especies europeas de macroinvertebrados acuáticos –como escarabajos, mosquitos o libélulas– un equipo internacional de investigadores, liderados por la Universidad de Barcelona, han reconstruido qué espacio funcional ocupa cada una de ellas. De esta forma, han analizado cómo han evolucionado y se han diversificado desde que se originaron.