La vacunación es de momento efectiva frente a la aparición de nuevas variantes, como la delta. No obstante, los expertos subrayan la importancia de tener la pauta completa para estar protegidos contra las nuevas versiones del virus.
Investigadores españoles han revelado que una mutación en el ARN de la telomerasa incrementa la posibilidad de desarrollar cáncer de médula de las personas que padecen disqueratosis congénita. Esta enfermedad rara provoca envejecimiento prematuro e incapacidad de producir células sanguíneas. El hallazgo ayudará a diseñar tratamientos personalizados que permitan minimizar el riesgo de estos pacientes, según los autores.
Las marcas rojizas encontradas en estalagmitas de la cueva de Ardales (Málaga) no son fruto de procesos naturales, sino de artistas neandertales que las pintaron simbólicamente hace 65.000 años. Así lo señala un nuevo estudio liderado por investigadores de la Universidad de Barcelona.
Un estudio con participación española ha comprobado por primera vez cómo las proteínas de la superficie de las neuronas controlan la respuesta de la célula al unirse con los neurotransmisores. Este hallazgo puede ayudar en enfermedades como esquizofrenia, psicosis o comportamientos adictivos.
Científicos españoles han descrito nueva información sobre cómo se producen las reacciones alérgicas, lo que facilitará el diseño de fármacos y terapias de rápida acción que inhiban las respuestas exacerbadas.
Un equipo de científicos ha descubierto una nueva familia de genes presentes en la mayoría de virus de ADN que infectan a insectos, que se ha integrado múltiples veces en los genomas de su huésped y les ha conferido protección frente a determinados grupos de avispas parasitoides.
Científicos del centro IRB Barcelona han desarrollado un método computacional que, mediante algoritmos de aprendizaje automático, identifica mutaciones que causan cáncer según la clase de tumor. La herramienta se llama BoostDM, y actualmente trabaja con perfiles mutacionales de 28.000 genomas de 66 cánceres diferentes.
El telescopio espacial Fermi de la NASA detectó el año pasado un pulso de radiación de alta energía que, con una duración de tan solo un segundo, batió un récord: fue la explosión de rayos gamma más corta jamás vista al morir una estrella masiva. Ahora un equipo internacional, con participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC), analiza el descubrimiento.
Se obtienen datos que demuestran, en contra de lo asumido hasta ahora, que los primeros cazadores-recolectores de nuestra especie no evitaron las tierras del interior mesetario durante el Último Máximo Glacial.
Un equipo internacional de astrónomos ha detectado por primera vez, con una resolución sin precedentes, un disco de formación lunar en nuestro vecindario galáctico.