“Al igual que el médico puede observar nuestros huesos irradiándonos con rayos X, los cristalógrafos, empleando también este tipo de radiación, somos capaces de determinar cómo se enlazan los átomos y la fortaleza de los distintos enlaces”. Fernando Lahoz, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA), explicaba así la importancia de conocer la estructura molecular de cualquier compuesto en la conferencia que impartió en la semana pasada en el Centro Penitenciario de Zuera, impulsada por la Asociación Ciencia Viva.
Científicos de la Universidad de Huelva han identificado una nueva molécula orgánica, la selenimetionina, que podría convertirse en un elemento innovador para la suplementación de la dieta con selenio, dados sus beneficios antioxidantes. En el marco del proyecto de excelencia Estudio analítico de selenobiomoléculas en la producción biotecnológica de alimentos funcionales ricos en selenio, financiado con 180.000 euros por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, los investigadores buscan nuevos productos alimenticios funcionales enriquecidos con selenio a partir de microalgas.
El grupo de investigación de la Universidad Pablo de Olavide, dirigido por la investigadora Ana Paula Zaderenko, ha patentado un nuevo procedimiento de obtención de nanopartículas de metales que permite fabricar sensores capaces de detectar contaminantes orgánicos como los pesticidas.
Con la filosofía de hacer 'Química Sostenible', el grupo de investigación Compuestos de Coordinación y Organometálicos. Aplicaciones en Procesos Catalíticos de la Universidad de Huelva ha descubierto una nueva ruta para producir oxazoles, un compuesto orgánico que forma parte de estructuras más complejas de origen marino, algunas de las cuales han demostrado tener propiedades fungicidas y antitumorales, según estudios científicos previos realizados.
El equipo de investigadores de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) ha conseguido desgranar la estructura molecular de los asfaltenos, las moléculas poliaromáticas derivadas del petróleo presentes en el ‘chapapote’. El hallazgo facilitará su disolución en labores de limpieza por vertidos medioambientales o por obstrucción de los conductos de transporte de petróleo.
Miembros de la Universidad de Cádiz (UCA) han desarrollado un innovador procedimiento para la inoculación de biofiltros percoladores industriales. Este método puede aplicarse en depuradoras y en estaciones de bombeo y supone una reducción de los costes de explotación comparado con los sistemas tradicionales físico-químicos.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) junto con el Hospital de Alcorcón desarrollan un método de análisis para la identificación de compuestos orgánicos volátiles en pacientes con patologías respiratorias, que se puedan utilizar como biomarcadores en la detención precoz del cáncer de laringe.
El sistema permitirá determinar la presencia en la sangre de priones (proteínas infecciosas) antes de los primeros síntomas. Una simple analítica sanguínea bastará para detectar enfermedades como el mal de las vacas locas o la de Creutzfeldt-Jakob en humanos. Esta es la principal aplicación del sensor óptico desarrollado por un equipo de investigadores del grupo de Química Coloidal en colaboración con científicos de las universidades de Michigan y Rice en Estados Unidos.
El nuevo método permite detectar los plaguicidas en las hojas de platanera.
Un equipo de investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL) ha desarrollado un método para analizar por primera vez los plaguicidas que contienen las hojas de platanera en Canarias. El método, cuyos detalles publica la revista Food Chemistry, se ha aplicado en doce muestras y en diez se han encontrado restos de clorpirifos, el plaguicida más utilizado en este cultivo.