La producción y secreción de vitamina B2 o riboflavina y algunos de sus derivados por las raíces de algunas especies vegetales facilita la toma de hierro y, por tanto, su adaptación a ambientes pobres en este nutriente. Esta es una de las principales conclusiones publicadas en la revista New Phytologist a las que ha llegado un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El trabajo podría posibilitar que la fertilización con hierro sea más competitiva y respetuosa con el medio ambiente.
Las zonas tropicales albergan la mayor parte de la biodiversidad del planeta, pero hasta ahora existían pocos estudios que demostraran el impacto del cambio climático en las plantas tropicales de montaña. Un equipo internacional de científicos revela que en los últimos 200 años la flora del volcán Chimborazo en Ecuador ha ascendido de media 500 metros debido a los cambios ambientales.
La búsqueda de pareja por parte de los humanos, muchas veces frustrada por las limitaciones que nosotros mismos nos creamos, tiene sus costes y sus beneficios si se tiene en cuenta el resultado biológico final: tener hijos. Un experimento con pájaros demuestra que cuanto más ‘amor’ existe en la pareja, más probabilidades existen de que la descendencia sobreviva.
La acumulación de nieve en Sierra Nevada de California (EE UU) es la más baja registrada de los últimos cinco siglos, según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change. Este descenso de la capa de nieve, que probablemente tenga un impacto en los suministros de agua agrícolas y urbanos, podría afectar además a la energía hidroeléctrica y aumentar el riesgo de incendios forestales. Este trabajo confirma la gravedad de la sequía de California.
Hace entre 7,5 y 12 millones de años, la cuenca del río Ebro, en el noreste de la península ibérica, comenzó a acumular sedimento hasta el punto de alcanzar entre 500 y 750 metros por encima del nivel del mar. Desde entonces, se ha erosionado de media un milímetro cada década en su descenso hacia el Mediterráneo y ha ido elevándose hasta 630 metros en el centro.
Reconstrucción de Homo naledi por el paleoartista John Gurche, que pasó más de 700 horas para recrear la cabeza a partir de los escáneres de los huesos. / Mark Thiessen/National Geographic
La cara de un chimpancé es bastante diferente a la de un ser humano, a pesar del hecho de que los primeros son nuestros parientes más cercanos en el árbol de primates. Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EE UU) han identificado cómo podrían surgir esas distinciones estructurales en dos especies con bases genéticas casi idénticas. La clave está en cuánto, cuándo y dónde se expresan dichos genes.
Los calderones comunes (Globicephala melas) que residen en el estrecho de Gibraltar coordinan sus movimientos así como las actividades que realizan dentro de cada grupo, y se identifican unos a otros mediante sonidos. Para conocer los patrones de comportamiento de estos cetáceos, científicos españoles y estadounidenses han colocado a los mamíferos pequeñas marcas electrónicas con un sistema de ventosas que les permitirán observar los movimientos en 3D.
Científicos del Trinity College de Dublín en Irlanda han descubierto que una mutación genética en una sola especie puede desencadenar cambios drásticos en comunidades biológicas enteras. Estos cambios pueden ser tan importantes como los causados por la extinción de un depredador.