Una investigación demuestra por primera vez que una vía de señalización controla la transcripción de lncRNAs en respuesta a estímulos externos.
Un estudio internacional, en el que ha participado el CSIC, indica que el 34% del océano es inaccesible a las especies que migran por causas climáticas. El tabajo, publicado en Nature, ha empleado la velocidad del cambio climático para derivar la trayectoria de los nichos climáticos de 1960 a 2009 y hasta el año 2100.
La mayor parte de genes implicados en procesos complejos también está presente en las esponjas, según revela un nuevo estudio publicado en la revista Molecular Biology and Evolutionque tiene como primera autora a Ana Riesgo, investigadora de la Universidad de Barcelona. El artículo también está firmado por expertos de la Universidad de Alberta (Canadá) y la Universidad de Harvard (EE UU).
En unas cajoneras enormes, perfectamente clasificados, Antonio Rosas guarda centenares de fósiles procedentes de sus excavaciones en la cueva de El Sidrón (Asturias). Pertenecen a neandertales, esos “humanos distintos a nosotros” que, antes de su extinción hace unos 30.000 años, nos dejaron una huella genética fruto de su hibridación con nuestros antepasados sapiens.
Con un stock estimado hasta ahora en 1.000 millones de toneladas, los peces mesopelágicos –que viven hasta unos 1000 metros de profundidad– dominan la biomasa total de peces en el océano. Sin embargo, un equipo de investigadores con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha descubierto que su abundancia podría ser al menos 10 veces superior.
Una de las cuestiones de los yacimientos de Atapuerca que genera más debate científico es la datación de los estratos donde se hallan los fósiles. Por ello, investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana –entre otros– se afanan en ajustar las fechas. Un estudio publicado por el Journal of Archaeological Science ha precisado que el sedimento de la Gran Dolina donde se hallaron en 1994 los primeros restos de Homo antecessor tiene una antigüedad de 900.000 años.
La revista Nature presenta esta semana la historia de los cambios que sufrió la vegetación del Ártico hace 50.000 años y que constituía la dieta de los grandes mamíferos de la época, como los mamuts lanudos, los rinocerontes lanudos y los caballos.