Impulsan la recuperación de corales en el mar de Alborán con arrecifes artificiales

El proyecto europeo LIFE DREAM, liderado por el Instituto de Ciencias del Mar, ha instalado los primeros arrecifes artificiales en el Seco de los Olivos para restaurar hábitats marinos vulnerables y recopilar datos clave que guiarán su conservación futura.

Investigadores en la cubierta del Sarmiento de Gamboa. / CSIC
Investigadores en la cubierta del Sarmiento de Gamboa. / CSIC

El buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha concluido el asentamiento de los primeros arrecifes artificiales en el mar de Alborán. Específicamente en la montaña submarina Seco de los Olivos considerada un Lugar de Importancia Comunitaria por la Unión Europea y perteneciente a la Red Natura 2000.

Esta acción de restauración activa que lidera el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) y pionera en la zona, permitirá estudiar el crecimiento y la recuperación de distintas especies de coral profundo sobre sustratos artificiales, al tiempo que se recopila información clave sobre la biodiversidad, el impacto humano y la dinámica oceánica en este enclave marino de gran valor ecológico.

Junto a la colocación de los arrecifes, el equipo ha desarrollado un programa de trabajo que incluye la exploración con robots submarinos a más de 500 metros de profundidad, la retirada de artes de pesca abandonados, el estudio de corrientes y batimetría, así como un seguimiento de las especies más representativas de la zona.

Estamos estudiando cuáles son las condiciones idóneas para que los corales y otras especies puedan recuperarse

Claudio Lo Iacono, investigador del CSIC

“La restauración activa nos permite dar un paso más allá de la simple observación. Estamos estudiando cuáles son las condiciones idóneas para que los corales y otras especies puedan recuperarse. Estos experimentos son esenciales para diseñar un buen plan de gestión y garantizar que la protección del Seco de los Olivos sea efectiva”, explica Claudio Lo Iacono, investigador del CSIC en el ICM y responsable de la campaña.

Radiografía de un ecosistema rico y frágil

La expedición ha permitido obtener nuevas imágenes submarinas gracias al uso de robots capaces de descender a más de medio kilómetro de profundidad. Estas grabaciones han confirmado la presencia de una notable densidad de especies formadoras de hábitat, como los corales de agua fría, así como de grandes pelágicos (criaturas marinas de gran tamaño) que utilizan la zona como ruta de migración.

Además, se han documentado especies comerciales de gran interés, como la langosta, el besugo o la gallineta, y especies emblemáticas como el coral rojo o extensos bosques de coral negro.

El estudio de las corrientes marinas ha sido otro de los hitos de la campaña

“Algunas de las colonias que hemos observado tienen miles de años de antigüedad. Son organismos de crecimiento muy lento y extraordinariamente longevos, lo que los hace especialmente vulnerables. Protegerlos no solo es una cuestión de conservación, sino también de asegurar el futuro de especies que dependen de ellos como refugio y criadero”, apunta Ariadna Martínez, investigadora predoctoral en el ICM-CSIC y participante de la campaña.

El estudio de las corrientes marinas ha sido otro de los hitos de la campaña. La compleja geomorfología del Seco de los Olivos favorece procesos de afloramiento (upwellings) que enriquecen la zona en nutrientes, alimentando a las especies filtradoras y generando una elevada productividad biológica.

Ciencia y pesca, de la mano

Uno de los aspectos más innovadores de la campaña ha sido la participación de representantes del sector pesquero almeriense. Salvador Martínez, miembro de la Organización de Productores Pesqueros (OPP) de Almería, embarcó en el Sarmiento de Gamboa para colaborar estrechamente con los científicos y aportar su conocimiento sobre la zona.

La ciencia y la pesca pueden trabajar juntas en beneficio de la conservación marina

Esta cooperación ha sido reconocida como un ejemplo de cómo la ciencia y la pesca pueden trabajar juntas en beneficio de la conservación marina.

El proyecto LIFE DREAM (Deep-sea Research, Ecology And Management), cofinanciado por la Comisión Europea con más de tres millones de euros, combina ciencia, tecnología y saber local para garantizar la protección de este enclave, cuya última exploración se remontaba a 2012.

Con esta nueva campaña, se refuerza el compromiso europeo con la preservación de hábitats profundos y la búsqueda de soluciones sostenibles que integren a todos los actores implicados.

Fuente:
CSIC
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