Son un clásico del verano in crescendo. La presencia de medusas ha aumentado en las costas españolas en un nuevo escenario marítimo, fruto del cambio climático. La acción del hombre, la sobrepesca y el vertido de aguas residuales tienen mucho que ver con que la especie se acerque cada vez más al litoral.
Si les dan a elegir entre cooperar o competir, los chimpancés optan casi siempre por lo primero. Este hecho implicaría que estos primates y los seres humanos utilizan mecanismos similares para superar la competencia y lograr objetivos comunes, según un estudio liderado por el Centro Nacional de Investigación de Primates Yerkes en EE UU.
Un equipo de investigadores de la UNED ha descrito el primer dinosaurio del yacimiento del Cretácico Superior de Lo Hueco en Cuenca. Bautizado como Lohuecotitan pandafilandi en homenaje a uno de los gigantes de Miguel de Cervantes, este dinosaurio habitó la península ibérica hace unos 75 millones de años y forma parte de los últimos dinosaurios gigantes de Europa.
Aunque la dentadura del extinto león marsupial no era la propia de un depredador, este animal, protagonista de nuestro #Cienciaalobestia, fue uno de los cazadores más destructivos hasta su extinción hace 30.000 años. Investigadores de la Universidad de Málaga y de Bristol revelan que sus codos le permitían una movilidad del antebrazo similar al de los primates. Esta ventaja, junto a sus poderosas garras retráctiles, le otorgaba un estilo de caza único entre los carnívoros.
Un trabajo realizado por científicos de España y EE UU ha desvelado cómo funcionan un tipo de proteínas celulares: las chaperonas, en concreto las Hsp70. Como si fueran máquinas nanométricas, las Hsp70 generan fuerza sobre otras proteínas, como la clatrina, a través de colisiones y estiramientos para romper uniones entre ellas o transportarlas a través de las membranas de distintos compartimentos celulares.
Rediseñar una vida con nuevas potencialidades modificando su código genético podría ser la trama de una película de ciencia ficción. Ahora, un equipo de la Universidad de Harvard ha logrado ‘hackear’ el ADN de la bacteria Escherichia coli reduciendo de 64 a 57 el número de codones. Un organismo recodificado podría tener funcionalidades jamás vistas en la naturaleza y ahorrar gastos en la industria farmacéutica, dicen los autores.
Un sombrero de piel de oso, una funda de flechas de corzo y abrigo de cuero de cabra. Estas son algunas de las prendas que llevaba Ötzi en el momento de su muerte en los Alpes italianos hace más de 5.000 años. La composición de la vestimenta de la famosa momia acaba de ser desvelada tras un estudio de científicos italianos e irlandeses que ha secuenciado los genomas mitocondriales de nueve fragmentos del cuero de su indumentaria.
Un grupo de investigadoras del la Universidad del País Vasco ha rastreado las huellas genéticas de los habitantes extintos del poblado de La Hoya (Álava). El análisis de los linajes maternos no descarta la continuidad genética en los grupos humanos de la zona desde la Edad de Bronce hasta la actualidad.
Con menos de diez años de diferencia, dos ilustres personajes visitaron el misterioso archipiélago de las Galápagos. Uno era un aún jovencísimo Darwin, quien a bordo del Beagle escribió un diario de viaje donde ya se intuyen las ideas de El origen de las especies. Otro fue Herman Melville, el autor de Moby Dick, que les dedicó un feroz relato de viajes. Ahora, el libro Las Encantadas. Derivas por Galápagos pone ambos textos frente a frente.
El oso cavernario que habitaba la península ibérica hasta hace 24.000 años volvía a la cueva donde nacía para hibernar y criar a sus cachorros. Este hábito jugó un papel importante en su extinción y explicaría, además, por qué hay un linaje genético exclusivo en cada una de las cavernas con restos de la especie.