Los grandes mamíferos marinos con dientes, como los delfines, las orcas y los cachalotes, se comunican y capturan alimento exclusivamente con sonidos. Un equipo de investigadores daneses ha descubierto que estos animales, protagonistas de #Cienciaalobestia, han desarrollado una nueva fuente de sonido en su nariz, que tiene la misma función que la laringe humana.
Ilustración de Lynn Margulis. / Curro Oñate
Hasta el domingo 5 de marzo está abierta la segunda convocatoria de voluntarios para la elaboración del 'Atlas de Mamíferos de Cataluña'. Se necesitan rastreadores en Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre, Cataluña central, Lleida, el Alt Pirineu, Arán, Empordà o el Prepirineo central. En 2022 ya se desarrolló la primera parte de este proyecto de ciencia ciudadana.
Un estudio del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana indica que un cráneo de 1,5 millones de antigüedad, hallado en Etiopía, no presenta rasgos distintivos de uno del género humano, con proporciones parecidas a los australopitecos o a especies cuya pertenencia a nuestro linaje está aún por establecer.
Dos estudios paleogenómicos con participación española reúnen datos sobre el ADN de más de 100 individuos cazadores-recolectores de Eurasia. Los resultados completan la historia de las poblaciones humanas el último período glacial, cuya supervivencia contribuyó a la continuidad genética en Europa.
Un estudio del CSIC concluye que el éxito de eclosión y reproducción de estos animales ha disminuido por la concentración de pesticidas organoclorados prohibidos. Los investigadores han detectado, entre 1999 y 2021, 26 de estos compuestos químicos en huevos de siete especies de aves, entre las que se encuentran también el milano negro y la cigüeña blanca.
Una investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y de la Universidad de Barcelona demuestra la versatilidad de estos primates a la hora de ocupar distintos hábitats con el fin de conseguir los recursos necesarios para su supervivencia. Los resultados convierten a estos animales en buenos candidatos para entender los comportamientos adaptativos de los primeros homininos.
Estos reptiles, protagonistas de #Cienciaalobestia, utilizan su lengua para reconocerse o detectar las feromonas de otros individuos de su especie, según sugiere un estudio de investigadoras de la Universidad de Berna. Esta habilidad les sirve para la comunicación social, lo que indicaría que son más inteligentes de lo que se pensaba.
Un estudio filogenético comparativo arroja luz acerca de cómo estos dinosaurios evolucionaron hacia diferentes tamaños. En algunos de ellos, el crecimiento parecía no detenerse hasta estadios muy tardíos de la vida.