Nuevos datos confirman que este año será el más caluroso jamás registrado y el primero en superar el umbral del Acuerdo de París. Los expertos advierten de que, partir de ese nivel, la crisis climática empieza a superar la capacidad de adaptación de los seres humanos y del mundo natural.
La catástrofe causa por este fenómeno meteorológico extremo nos ha atravesado, causando una conmoción y un profundísimo dolor colectivo: las pérdidas humanas, la angustia, el espanto, las pérdidas materiales, el futuro. Nos preguntamos: ¿cómo ha podido pasar esto en una sociedad desarrollada e hipercomunicada?
Este barco científico dispone de tecnología para obtener imágenes detalladas del fondo marino y explorar zonas de difícil acceso, y cuenta con especialistas que contribuirán al monitoreo de la calidad del agua y del impacto ambiental. Se estima que alcanzará la costa de Valencia el próximo 9 de noviembre.
Los quirópteros que utilizan la ecolocalización —la capacidad de conocer su entorno por medio de la emisión de sonidos y de la interpretación del eco que generan— poseen un mapa cognitivo acústico de su área de residencia, lo que les permite navegar distancias de varios kilómetros.
La intensidad de la ‘gota fría’ que provocó devastadoras inundaciones en el Levante y Sur de España está vinculada al calentamiento global. Esta es la principal conclusión de un informe publicado por el proyecto europeo Climameter.
El momento y la localización donde se generan las tormentas determina su intensidad. La devastación causada estos días tiene en la ciencia y en la ingeniería las herramientas necesarias para minimizarla. Hablamos con Félix Francés García, catedrático de ingeniería hidráulica de la Universidad Politécnica de Valencia y especialista en riesgo de inundación, sobre qué se puede hacer para disminuir su peligrosidad.
Hace 50 años, las DANA, que entonces se llamaban gotas frías, ocurrían entre tres y cuatro veces al año, esencialmente en noviembre. Hoy ocurren a lo largo de todo el año. ¿Por qué?
Un equipo internacional con participación del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas ha descubierto en el microbioma humano una entidad biológica desconocida a la que han llamado ‘Obelisco’. Se trata de un nuevo tipo de agentes infecciosos más simples que los virus. Se hallan en bacterias de nuestro cuerpo y sus implicaciones para nuestra salud son aún desconocidas.
En el sur de Argentina, científicos hallaron un fósil de 165 millones de años que arroja luz sobre la evolución de las ranas y los sapos. Tras analizarlo en detalle, han valorado que se trata de un espécimen único en el mundo.
Estos restos de 450 millones de años se han conservado en tres dimensiones gracias a este mineral conocido como el ‘oro de los tontos’. Lo han denominado ‘Lomankus edgecombei’ y es pariente lejano de las arañas, los escorpiones y los cangrejos herradura.